1. Medios de comunicación
En 2013 Jeff Bezos, fundador y director ejecutivo de Amazon, salió de compras y añadió a su carrito el Washington Post, algo que, años más tarde, justificaría como una buena jugada para “potenciar el diario y vigilar a los líderes del país más poderoso del mundo”. A pesar de no saber nada de la industria de la comunicación, parece que le cogió el gusto, convirtiéndose en inversor de medios como Business Insider.
En algunos foros aplauden la renovación digital del Post, que ha ayudado a un incremento de usuarios de la versión online y las apps, además de contar con un software potente que ofrece mejores analíticas para los anunciantes.
2. Asistentes del hogar
La tendencia tecnológica es automatizar progresivamente muchas tareas cotidianas. Las opciones son infinitas: desde preguntar por las noticias del día, pedir un taxi o hacer una búsqueda hasta encargar el detergente o pedir una canción según nuestro estado de ánimo. Que tengan cuidado Google, que ya tiene su dispositivo Home, o Apple, que quizá se anime a lanzar un Siri de asistente de hogar, porque Amazon viene pisando fuerte.
3. Innovación en los repartos
Amazon abrió más de una veintena de almacenes y centros de logística en el último semestre de 2016 y durante este año seguirá invirtiendo fuerte en ellos y su innovación. Los drones, que plantean todavía muchos problemas legales y logísticos, pueden ser la salvación, aunque los de Bezos están explorando nuevas vías… Y mientras las novedades llegan, hacen soñar con el futuro a medios y a muchos entusiastas de estos aviones no tripulados, además de llevarse una buena campaña de publicidad.
4. Guerra a los supermercados
Amazon Prime Now lleva poco menos de un año en España y está haciendo espabilar a la competencia, que ven como la entrega en una o dos horas de su competidor está comenzando a robarles clientes. No vamos a entrar en si este modelo es sostenible y rentable, pero lo cierto es que la irrupción de Amazon en el carrito de la compra ha supuesto una disrupción enorme en la compra de alimentación online, tanto de productos envasados como de productos frescos.
5. Una tienda sin personal
El anuncio de Amazon Go, un proyecto que todavía está en fase beta, fue una de las sorpresas de finales del año pasado y no sólo porque el gigante se haya lanzado a conquistar el espacio físico, sino porque es una tienda en la que no hacen falta cajas para pagar y donde tampoco es necesario que se envíen los productos, más que nada porque son productos de alimentación. Los clientes tienen que utilizar una aplicación para entrar en la tienda y, una vez dentro, una combinación de sensores, cámaras inteligentes y aprendizaje artificial se encarga de no perder vista de todos tus movimientos y el vaciado de los estantes. Una vez terminada la compra no hay más que pasar por unos tornos e irse con la compra y la compañía te cobra los productos que has comprado, emitiendo un recibo.
Este no es el primer coqueteo con las tiendas físicas, ya que el año pasado abrió una librería, además del servicio Amazon Fresh que se ha asociado a muchos mercados de productos frescos.
6. Batalla por los contenidos
El contenido audiovisual tampoco le es ajeno a Amazon, que ha llegado a convencer a base de talonario al mismísimo Woody Allen para hacer una serie para su plataforma de vídeo, por no hablar de títulos enormes como "Mozart in the jungle" o "Transparent". Amazon Prime Video está presente en más de un centenar de países a un precio muy competitivo y quiere hacer sombra a Netflix o HBO. Los pilares de la compañía son su división cloud (Amazon Web Services), su plataforma de ecommerce y la suscripción Premium, a los que se le añade este nuevo foco de negocio, en el que la competencia es feroz.
