Apps: la necesidad de una publicidad bien dirigida

Apps: la necesidad de una publicidad bien dirigida
Lunes, 09 de febrero 2015

Los anunciantes deberían invertir más en plataformas como Snapchat, Shazam, Tinder o Pinterest que no sólo tienen cada vez mayor volumen de usuarios, sino que además ofrecen herramientas nuevas para desarrollar la creatividad.

Las aplicaciones móviles no están –ni mucho menos- de capa caída, aunque actualmente no todas las empresas tienen esa necesidad imperiosa de estar a la última moda y tener una lo más rápido posible. Pero lo que sí es cierto es que es un mercado en el que va a estar más complicado destacar, aunque sigan produciéndose éxitos en las dos principales stores de apps (App Store y Google Play). Los datos de la firma de investigación Yankee Group son muy claros: se va a pasar de 134 millones de instalaciones de apps en 2014 a casi 342 en 2018. Pero muchos desarrolladores tendrán que hacer un gran esfuerzo de promoción para difundir sus novedades y la viralidad tendrá menos importancia en esta labor. Obviamente no hay que restar importancia a este factor sorpresa, ya que una de las más descargadas de 2014 es Yo, una app tan sencilla que solamente sirve para enviar una palabra a tus contactos.

Nos dirigimos hacia un ecosistema más avanzado y maduro, en el que los usuarios van a instalar menos “apps de usar y tirar”. Un estudio de Localytics sostiene que de 2011 a 2014 el número de personas que utiliza una app más de once veces ha subido del 26% al 39%. Un dato alentador entre la vorágine que supone lidiar en un mercado con mas de tres millones de aplicaciones circulando.

La mayor parte de la inversión publicitaria en apps va siempre para los grandes del sector: Facebook, Google, Twitter y Youtube. Pero no se deberían dejar de explorar otras plataformas que cada vez van creciendo en volumen de usuarios y, al mismo tiempo, en posibilidades de inversión.

Snapchat: causando furor en los adolescentes

Esta app de mensajes que se autodestruyen ha sabido como nadie aglutinar el progresivo abandono de Facebook por parte de los denominados ‘millenials’. La red social ha estado “tonteando” para hacerse con ella al igual que sucedió con Instagram y WhatsApp.  Tal es el éxito de Snapchat que desde finales del año pasado se han lanzado a incluir publicidad, comenzando por dos películas de Universal Pictures dirigidas claramente al público adolescente. A la compañía de producción y distribución se le han unido la cadena de comida rápida McDonald´s, la firma de videojuegos Electronic Arts y el gigante tecnológico Samsung. Todos ellos con fotografías y vídeos fugaces, sin romper el espíritu de la aplicación.

Pero uno de los grandes inconvenientes de Snapchat, según publica ‘Adweek’, son las altas tarifas que la compañía está pidiendo para que los peces gordos de cada sector se publiciten. La compañía está siendo, por otra parte, bastante opaca respecto al número de usuarios que tienen (aunque se cree que han superado los cien millones), además de no ofrecer datos del rango de edad de los que ven los anuncios. Con estas trabas quizá sea difícil que los anunciantes apuesten por una publicidad efímera, pero tendrán que estar atentos a la evolución de esta app que causa furor entre los mas jóvenes.

Shazam: puro y duro Big Data

Todas las herramientas de las que hablamos son capaces de utilizar Big Data en tiempo real, pero si hay una que se puede poner de ejemplo gráfico para el usuario final es Shazam. Este es un sistema de reconocimiento de canciones cuyos servidores almacenan millones de datos para que el que tenga la app instalada pueda conocer el título y el artista de un tema específico. Otros ejemplos muy sencillos de las ingentes cantidades de datos que mueven las aplicaciones son el teclado predictivo Swiftkey o las famosas tarjetas de Google Now que se anticipan a los desplazamientos o acciones con el smartphone.

La música en publicidad es algo fundamental y Shazam hace tiempo que dio el salto a los anuncios televisivos, en los que aparece su logo para diferenciar si un contenido es tagueable o no. Los usuarios pueden recibir información adicional, invitaciones a probar o comprar el producto e incluso participar en concursos dirigiendo a otras redes sociales.

Instagram y Pinterest: la publicidad bonita

Si hay dos redes sociales a las que puedes llegar a un buen número de personas apasionadas y activas éstas son Instagram y Pinterest. La primera de ellas, adquirida por Facebook hace casi tres años, ha anunciado recientemente que tiene 300 millones de usuarios activos. Una cifra que, según ellos, supera a Twitter y que convierte esta app para compartir fotografías en un valor para que las marcas derrochen su creatividad. Está previsto que próximamente llegue a España su plataforma Instagram Ads para potenciar su lado comercial.

Otra red social que apunta alto como escaparate publicitario es Pinterest, con 70 millones de usuarios y unos planes inmediatos para sacar mayor rentabilidad entre los miles y miles de tablones de decoración, moda, diseño o viajes. Porque de esta red social si que podemos afirmar que aglutina a una gran multitud de potenciales compradores y que los Promoted Pins son una buena manera de obtener una publicidad no intrusiva para las grandes marcas. Porque estas son las que tienen el protagonismo, aunque esto podría comenzar a cambiar más adelante gracias al Pinstitute, una manera de enseñar a los vendedores a conectar con los usuarios de esta red social.

Tinder, deshojando la margarita

Esta aplicación de ligoteo es un auténtico ‘boom’ cuya mecánica, deslizar el dedo si te gusta o no te gusta la persona que estás viendo en tu pantalla, ha sido copiada por otras muchas apps. Aunque hay opacidad en el número de usuarios lo cierto es que su crecimiento está siendo vertiginoso (y no solamente entre los que tienen entre 18 y 34 años). La compañía quiere comenzar a monetizar este servicio gratuito por lo que, además de cobrar por ciertas funcionalidades, está experimentando con contenido publicitario para sacar un rendimiento económico.

Tinder ya ha flirteado con algunas marcas como Dominos Pizza para lanzar una campaña el día de San Valentín. También ha lanzado una campaña de sensibilización colaborando con una campaña para crear conciencia sobre el tráfico y maltrato sexual e incluso ha servido para una agencia de publicidad alemana para seducir a posibles aspirantes a creativos.

El caso extremo de WhatsApp

No podemos terminar sin mencionar el rechazo frontal de la publicidad por parte de WhatsApp, la gran compra de Mark Zuckerberg el año pasado. No parece que la expansión hacia la web de la popular app de mensajería vaya a cambiar mucho las cosas, por lo que podemos seguir considerándola como un caramelo difícil de conseguir. Y es que no todo va a ser un camino de rosas en la búsqueda de nuevos canales para conseguir mejores impactos.

Javier Pérez Rey


Grupo Control