“Las personas continúan buscando e investigando online sobre productos y servicios, y todo lo que les interesa, eso es algo que no va a cambiar en un futuro cercano. De hecho, el número de búsquedas continúa aumentando cada año y el mayor crecimiento proviene de las búsquedas móviles. Sin embargo, ya hemos ido más allá del uso móvil en nuestras vidas diarias. La semana pasada escuché a un padre muy contento decir que su hija estaba haciendo su tarea con Alexa (asistente de voz de Amazon)", nos cuenta Fernando Angulo, Head of International Partnerships en SEMRush. "Los asistentes personales y la tecnología portátil nos llevan a una nueva era en nuestras vidas y en la manera que buscamos también".
"El 20% de las búsquedas online móviles son búsquedas por voz. Bienvenido al siglo XXI dónde la manera en que buscamos e investigamos va a cambiar dramáticamente. ¿Y qué se puede hacer para optimizar la búsqueda por voz? Se trata de realizar estrategias de optimización de palabras clave y consultas basadas en texto predeterminados, ya que los usuarios de búsquedas por voz esperan respuestas directas. Quiero decir que las personas no hablan de la forma en que escriben, por lo que es necesario hablar sobre contenido más personalizado basado en un análisis en profundidad de su público objetivo”.
Aplicación práctica de las búsquedas por voz
“El uso de los smartphones y de Google para buscar información en los móviles ya supone un 60% de las búsquedas totales. A día de hoy se producen un 20% de búsquedas vía voz, que en números globales implican alrededor de los 170.000 millones de búsquedas en todo el mundo. Y en la búsqueda por voz, los buscadores y dispositivos responden con un único resultado, lo que implica un ratio de visitas mayor, más de un 187% mayor que sobre los resultados de 10 links azules en una pantalla con fondo blanco", señala Fernando Muñoz, director SEO, consultor y auditor en Señor Muñoz.
"Esa única respuesta implica otro cambio del paradigma: nunca más 10 resultados, sino un único resultado, independientemente de que esté bien o mal. El algoritmo de ordenación piensa por nosotros y no nos permite tener un espíritu crítico sobre los posibles resultados sino que decide que ese único resultado es el que nos conviene. ¿Problemas? Muchos, por lo limitado de la respuesta. Y tendemos a creernos lo que dice el buscador ¿Por qué? Porque al usuario no le gusta tener que pensar".
Las aplicaciones prácticas se centran, sobre todo, en órdenes a esos asistentes personales, con Google Home y Alexa como grandes players. Son asistentes que podemos personalizar con nuestros datos y que nos contestan según una IA, que aprende con nosotros. Cada vez veremos más asistentes personales, más personas hablándole al teléfono y una mayor cantidad de dependencia de este tipo de interfaces de comunicación. Y está por venir la búsqueda por imágenes, donde haga una fotografía a algo y el buscador me diga qué es, dónde está, cuál es el teléfono o cómo contactar si es una empresa”.
