Finansforbundet, Unión del Sector Financiero en Noruega, ha puesto en marcha un experimento social para comprobar cómo reaccionan los niños y niñas ante la desigualdad de género y la brecha salarial. Desarrollada por la agencia de publicidad Morgernstern, esta campaña de concienciación pretende demostrar que la desigualdad no es cosa de niños, sino de adultos. Para ello, encargan una sencilla labor a parejas formadas por un niño y una niña: recoger unas bolas desperdigadas por el suelo y guardarlas en unos recipientes. Ambos trabajan juntos para cumplir la tarea y, al terminar, son recompensados de manera diferente: él recibe un vaso lleno de dulces y ella otro vaso con una cantidad mucho menor de dulces. La reacción de ambos es de incredulidad ante tamaña injusticia: “ella ha trabajado tan bien como yo, deberíamos recibir la misma recompensa”, dice uno de los niños.