Desde el año 2004 H&M colabora con famosos diseñadores para hacer accesible la alta costura al público en general. En 2013 la elegida fue la parisina Isabel Marant: blogueros y fashionistas se volvieron locos y el público hizo colas interminables para hacerse con una prenda de su colección.
Con el fin de incrementar aún más la expectación ante este acontecimiento, la agencia sueca Havelle puso en marcha una acción que combinaba tres medios: exterior, digital y móvil. Una semana antes del lanzamiento de la colección, se colgaron las prendas estrella en marquesinas ubicadas en el centro de Estocolmo y ocultas con cristales que simulaban estar congelados. Los viandantes atraídos por el montaje eran invitados a tuitear el hashtag indicado y, por unos segundos, la prenda se hacía visible junto a un mensaje con información para reservar el artículo del día antes que nadie.