Un reciente estudio de la Universidad de Glasgow sugiere que cada perro tiene su propio gusto musical. Un descubrimiento del que Spotify ha querido sacar provecho asociándose con un refugio de animales abandonados en Munich para emparejar a perros y dueños con las mismas preferencias musicales.
Esta campaña, desarrollada por la agencia Serviceplan bajo el nombre de "Adoptify", cuenta con una web que muestra a los perros disponibles para la adopción y las canciones que realmente conmueven su espíritu. Ahí van algunos ejemplos: