En el corazón del aeropuerto de Bruselas, los viajeros están descubriendo una nueva forma de disfrutar del arte. Y es que en la sala de espera, decorada con cuadros de Rubens, un pequeño Cupido se ha salido del cuadro “La fiesta de Venus” para dar una vuelta por la estancia ante la estupefacta mirada de los pasajeros. Nos estamos refiriendo, por supuesto, a un fantástico `video-mapping´ desarrollado por la compañía belga SkullMapping para la Oficina de Turismo de Flandes con el fin de promover la asistencia a los museos de arte de la ciudad.
El pequeño y regordete angelito merodeará por el aeropuerto hasta abril del próximo año, cuando será sustituido por nuevos proyectos salidos de la obra de Brueghel.