Sweetie es una niña filipina de diez años que, a pesar de su apariencia de carne y hueso, ha sido creada con técnicas de animación avanzadas que reproducen la voz y los movimientos humanos. Su creación ha corrido a cargo de la ONG Tierra de Hombres en Holanda con el fin de llegar hasta los miles de delincuentes sexuales que navegan cada día por la Red. Y vaya si lo ha conseguido: en menos de dos meses Swettie atrajo, a través de chats públicos, a 20.000 adultos dispuestos a que realizara actos sexuales ante su webcam a cambio de dinero. De esta cifra, 1000 han podido ser identifcados y localizados gracias a las huellas digitales que las redes sociales dejan en las www. Los datos de estos mil pedófilos, pertenecientes a 71 países diferentes, ya han sido enviados a la Interpol para intentar que las autoridades policiales y la justicia contribuyan al desmantelamiento del llamado "turismo sexual online".
"Con este tipo de tecnologías ya no es necesario irse a Filipinas u otro lugar para cometer actos de pederastia, ya que éstos se han trasladado de la calle o los parques a Internet", explicaba el director de la campaña Hans Guyt. "Nuestra investigación demuestra que este fenómeno está muy extendido y que es fácil encontrar a sus perpetradores". Y es que, según datos de la ONU, se estima que hay unos 750.000 pedófilos activos en la red en busca de víctimas inocentes.
