PROPAPER, Asociación Española de Empresarios de Papelería, ha realizado un estudio de identificación del sector del regalo publicitario, un sector que en España factura anualmente 109.680 millones de pesetas.
El estudio identifica a un total de 150 empresas dedicadas a esta actividad, mayoritariamente fabricantes, aunque también importadoras.
El sector del regalo publicitario -íntimamente ligado a las tareas de promoción, comunicación y publicidad de las empresas- se encuentra disperso debido a la disparidad de los soportes que utiliza. Sin embargo, textil, objetos de escritura, encendedores, relojes y marroquinería prácticamente engloban los soportes del reclamo.
El estudio sectorial indica un sector muy atomizado, formado en más de un 52% por pymes (hasta 250 empleados) y el resto por empresas muy pequeñas. Del total de empresas identificadas, el 72% se declaran fabricantes.
Sí existe una concentración empresarial en tres áreas geográficas: la Comunidad Valenciana que aglutina al 34'7% de las empresas; Cataluña, con el 33'4%, y Madrid, con el 17'2%.
La media de facturación se sitúa en 456 millones de pesetas anuales, si bien un total de 5 empresas centraliza el 43% del total del mercado nacional, con facturaciones superiores a los 5.000 millones de pesetas.
El comercio exterior es deficitario, con unas importaciones estimadas en 22.650 millones de pesetas, frente a 14.550 millones de exportaciones. El principal mercado de las exportaciones españoles es la Unión Europea y, más concretamente, Portugal y Francia. Por el contrario, las importaciones proceden mayoritariamente de China.
El estudio de PROPAPER recoge también las amenazas y oportunidades de este sector. Entra las amenazas se identifica la competencia de los artículos chinos de baja calidad y precio, mientras que la paridad dólar/euro es considerada una oportunidad para el sector.
La calidad y diferenciación del producto nacional, la globalización y el buen servicio a los clientes son citados también como puntos fuertes del sector. Por el contrario, se señala la morosidad y la concentración de empresas como posibles amenazas.
