No es “Vicky, Cristina, Barcelona”, pero casi. Se llama María Barcelona y es un nuevo proyecto de servicios de comunicación cuya cabeza visible, Pau Font, la define como “una nueva actitud” en el sector. Empatía, sinceridad, transparencia, flexibilidad, inconformismo, autocrítica, ganas… son algunas de las palabras que Pau utiliza para describir su renovado proyecto empresarial que propone nuevos frentes creativos sin limitarse en medios o soportes.
Maria Barcelona nace sobre la base de un proyecto anterior de más de 14 años de existencia: Ars Virtualis. Desde sus orígenes como empresa pionera en nuevas tecnologías de comunicación e internet hasta su perfil actual como agencia de comunicación, Ars Virtualis siempre se ha caracterizado por saber adaptarse a las diferentes demandas de sus clientes.
Con un amplio know-how y un equipo de profesionales de marcado perfil open minded, entre los que se encuentra Xavier Llop como director de cuentas y Tomás Valle como director creativo, María Barcelona nace como agencia renovada y dispuesta a ‘arriesgarse’ con sus clientes, cualidad de la que Pau presume cuando habla de su relación con ellos: “Más que dedicarnos a hacer spots, cuñas, mailings o webs, en María Barcelona respondemos con soluciones -buenos conceptos- a las necesidades de las marcas, compañías, productos o servicios que llaman a nuestra puerta. El medio en el que plasmamos cada comunicación lo determina cada proyecto en concreto. Pero ante todo, buscamos optimizar el rendimiento del negocio de cada uno de nuestros clientes a través de las acciones de comunicación que desarrollamos, hasta el punto en muchos casos de arriesgarnos con ellos implicándonos en su negocio y teniendo un claro enfoque a resultados.”
Entre sus principales clientes cuenta ya con Layetana, Almirall, Mussap, Accelya, Sara Lee (Sanex, Bimbo), MGS, Lipotec y Mascaró.
