A finales de octubre de 1998, los desbordamientos de ríos y las inundaciones causadas por el Huracán Mitch afectaron a tres millones de personas de Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador, causando la muerte de 10.000 personas y dejando sin hogar a más de un millón y medio. Las pérdidas económicas ascendieron a unos 900.000 millones de pesetas.
Tres años después del Mitch, Centroamérica comienza a recuperarse poco a poco pese a la situación de pobreza que se vive en la región. La magnitud del fenómeno, el de mayor intensidad que ha afectado a Centroamérica en el último siglo, no explica el evidente retraso socioeconómico que sufre esta región. Según apunta Juan Manuel Suárez del Toro, presidente de Cruz Roja Española, "detrás del Mitch, de sus imágenes, de sus consecuencias, hay una realidad que pasa desapercibida y que, sin embargo, explica perfectamente la situación actual: la grave situación de pobreza en la que vive la mayor parte de los centroamericanos".
Esta pobreza, previa al Mitch, disparó las consecuencias de la tragedia al dejar a los más vulnerables expuestos al huracán. Por ello, Cruz Roja Española y la Cruz Roja de cada uno de los países afectados se han marcado el objetivo prioritario de "combatir las causas que provocan esta vulnerabilidad" a través de un trabajo que combina las acciones de emergencia -distribución de alimentos, agua, medicinas.- con la puesta en marcha de proyectos de rehabilitación y desarrollo.
Este trabajo cuenta con la participación activa de más de medio millón de centroamericanos de las zonas más pobres, que se convierten así en protagonistas directos de su desarrollo. Trabajan en la construcción de los proyectos habitacionales (3.284 viviendas), la rehabilitación de escuelas (107) y centros comunitarios (17), la reparación de infraestructuras fundamentales como carreteras, puentes, pozos y la puesta en marcha de actividades de Educación al Desarrollo.
Para llevar a cabo su labor, Cruz Roja Española contó con el apoyo económico de la población española, empresas, Administraciones Públicas y Unión Europea, a través de los que recaudó más de 14.000 millones de pesetas. Con este dinero, la Institución Humanitaria ha podido poner en marcha los más de 400 proyectos de cooperación que lleva a cabo para hacer frente a las consecuencias del Mitch.
Está previsto que las acciones de rehabilitación y reconstrucción finalicen en 2002. Sin embargo, el compromiso de Cruz Roja Española y de la Cruz Roja de cada uno de los países afectados con los más vulnerables continuará a largo plazo, según indica Juan Manuel Suárez del Toro: "Nuestra presencia y apoyo debe ser continuo, por lo que iniciamos ahora nuevas líneas de trabajo con Centroamérica".
