Josep Maria Tribó, fundador y CCO en ADman Media -empresa especializada en la distribución de vídeo online en mercados de habla hispana- cambió Barcelona por Miami hace dos años, debido a la internacionalización de su empresa, y afirma: “Entre España y EE.UU no hay casi diferencia en cuanto a tecnología o estrategia pero sí en cuanto a inversión, las marcas y anunciantes en Estados Unidos invierten mucho más en vídeo online que en España”.
Asimismo manifiesta que mientras que en EE.UU el 40% de la inversión en display va dirigida al vídeo online, en España el porcentaje se sitúa en un 20%. El principal motivo, comenta, es que disponen de un “mercado más grande, dinámico e innovador”.
Otra diferencia según Tribó es que el consumidor americano es “mucho más exigente que el español”, sobre todo a la hora de elegir qué quiere ver y cuándo, por lo que las marcas deben escucharle y adaptarse al consumo audiovisual que demanda. “La interrupción por publicidad genera cada vez más rechazo y están obligados a buscar nuevas fórmulas para llegar a su público”, explica.
Esto provoca que haya una clara diferenciación entre Branded Content y publicidad: “El Branded Content se distribuye como contenido y con formatos native”, es decir, integrando el contenido en websites de forma natural, respetando la apariencia y estructura del site. En cambio, para la publicidad se utilizan “formatos propios del vídeo publicitario como el preroll , in-banner o in-text”.
Diferencias entre el mercado de vídeo online latinoamericano y español
Como gestor de cuentas en el continente americano, Tribó está en contacto directo con marcas latinoamericanas. “En Latinoamérica muchas veces aún se suele utilizar un spot como Branded Content, y se intenta distribuir como contenido de marca. España está a medio camino, con algunos anunciantes que siguen pensando que sus spots atraerán a los consumidores por ser buen contenido”.
No obstante, afirma que en cuanto a inversión en publicidad, “España en crisis sigue moviendo más dinero que muchos de los grandes países latinoamericanos por separado”.
Además de la inversión, Tribó subraya otras diferencias: “Aunque muchas marcas latinoamericanas sigan la misma estrategia, asumen menos riesgos, el mix de medios todavía es tradicional”. Aun así, comenta que se trata de un mercado que “cambia con rapidez”, lo cual es positivo y atractivo para muchas empresas.
