Los consumidores españoles reclaman que la publicidad sea divertida, creativa y que el anunciante dedique sólo el tiempo necesario, el más breve posible, a informar de manera creíble sobre los beneficios del producto, servicio o marca.
Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del estudio realizado por TNS en España y en otro cinco países europeos (Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia y Países Bajos) a través de 93.200 entrevistas.
Según el estudio de TNS, un 85% de los españoles está totalmente de acuerdo en que los anuncios deben ser divertidos y creativos.
Tras los aspectos más lúdicos de la publicidad, los consumidores reclaman que cumplan con su función, para lo que deben ser creíbles (72%), informativos (71%) y breves y bien enfocados (63%).
En España, las mujeres valoran más los aspectos lúdicos de la publicidad.
Así, un 88% de ellas declara que resulta esencial la creatividad, frente un 82% de los hombres.
En cambio, los hombres prefieren un anuncio creíble (con un 77% frente a un 68% de las mujeres) e informativo (un 78% de los hombres frente a un 64% de las mujeres).
La preferencia por la publicidad divertida no sólo se encuentra en España.
En el resto de países estudiados por TNS los consumidores también se decantan en primer lugar por la diversión.
Así lo declaran el 75% de los italianos, el 73% de los franceses, el 68% de los holandeses, el 67% de los alemanes y el 55% de los británicos.
Otra de las conclusiones del estudio es que los españoles no consideran divertida la publicidad que se realiza actualmente.
Un 46% de los ciudadanos declara que hay muchos más anuncios aburridos que divertidos.
Sin embargo, España valora mejor la capacidad de entretenimiento de la publicidad del país, ya que en el resto de mercados estudiados, hay muchos más consumidores que consideran que hay más anuncios aburridos que divertidos (61% en Alemania, 59% en Francia, 57% en los Países Bajos, 55% en Gran Bretaña y 42% en Italia)
Según Antoni López, Director del Área de Marca y Comunicación de TNS: "El estudio muestra que cada país presenta sus propias preferencias en materia de publicidad, por lo que cuando se desarrollan campañas globales, es preciso tener siempre en cuenta las particularidades locales y optimizar en la medida de los posible el mensaje y la forma a las preferencias de los consumidores ".
