La estrategia de marketing del realismo fotográfico de Domino’s Pizza, comenzó hace unos años, cuando la cadena de comida rápida le pidió al público que compartiera las fotos caseras de sus pizzas. Luego estas fotos serían publicadas en el Instagram oficial de Domino’s.
La campaña terminó, pero su legado de fotos llenas de grasa y uso inadecuado de flash continúa con éxito. Domino’s se dió cuenta de que cuanto más higiénicas y ordenadas eran las fotos de sus pizzas, más falsas y poco apetecibles se veían. A pesar de que se vean un poco grotescas, no se puede negar que estas fotos forman parte de una estrategia que revoluciona el marketing de la comida rápida.