El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente y, para sumarse al mismo, dos grandes anunciantes han decidido realizar acciones que llamen la atención de los ciudadanos sobre la necesidad de promover el consumo energético y el uso de transportes sostenibles para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Así, la compañía de venta de muebles y accesorios de decoración IKEA, ha diseñado un programa de actividades desarrollado entre el 4 y el 8 de junio, dentro de la semana del medio ambiente de IKEA.
Entre las acciones que IKEA propone, la compañía sueca regalará una bombilla de bajo consumo a cada persona que adquiera una lámpara compatible con la misma.
Este tipo de bombilla ahorra un 80% de energía. IKEA entregará también un cheque regalo de 50 a aquellos clientes que compren algún electrodoméstico de eficiencia energética A o A+, más respetuosos con el medio ambiente.
Además, con el objetivo de promover que también los empleados de IKEA acudan al centro de trabajo en transporte ecológico, la multinacional sueca va a llevar a cabo, por segundo año consecutivo, el concurso El desafío del transporte ecológico.
Este certamen se llevará a cabo en todas las tiendas IKEA del mundo, y se premiará a aquella tienda con mayor porcentaje de empleados que acudan a trabajar en transporte ecológico.
Por poner un ejemplo, la tienda de Badalona dejó de emitir, el año pasado 2,6 toneladas de CO2 durante las dos últimas semanas de junio que duró el concurso el año pasado.
La otra compañía que ha desarrollado acciones en favor del Medioambiente ha sido Henkel.
Aprovechando que también el 5 de junio se inaugura en la Plaça Reial de Barcelona Trash People, una instalación del artista medioambiental alemán HA Schult, Henkel ha decidido patrocinar esta exposición.
Además, la obra no hubiera sido posible sin los potentes adhesivos que fabrica la compañía, como Sista® y Ceresit®, que han servido a HA Schult para componer las figuras que forman el pueblo de los Trash People.
Trash People es un peculiar pueblo formado por unas 1.000 esculturas de tamaño y forma humana construidas con basura. Han atraído la atención de millones de personas de todo el planeta en lugares como el Grande Arche de París, la Gran Muralla China, las Pirámides de Egipto o la Grand-Place de Bruselas.
Ahora llegan a Barcelona, donde permanecerán hasta el 9 de junio.
