Para consolidar su "Sistema Social de Crédito", el gobierno chino ha convocado tanto a grandes empresas bancarias, como a sistemas de comunicación como WeChat, para que suministren cantidades masivas de datos que hagan posible la evaluación de los usuarios en cinco criterios diferentes: historia de crédito, capacidad de pago, características personales, comportamiento y relaciones interpersonales. Es decir, que una persona que compre regularmente pañales puede ser clasificado como un padre y evaluado como una persona responsable, mientras que una persona que va de fiesta todas las semanas puede recibir una evaluación regular.
Al recibir una calificación alta, los ciudadanos reciben beneficios variados, de manera similar al famoso episodio de "Black Mirror", como rápido acceso a hoteles, créditos y visas. Actualmente este sistema es voluntario, pero en 2020 será obligatorio.