La agencia de publicidad que tiene por nombre Kitchen ha inaugurado "Convers & Actions", un ciclo de encuentros con el objetivo de analizar y debatir sobre el mundo digital. Bajo el nombre #Mujeresqueinfluyen, José Antonio Ritoré -director de la unidad digital de Kitchen- moderó una charla entre la Hard Pinner Natalia Escaño y Amaya Ascunce, coordinadora de elle.es y creadora de Cómo no ser una mamá drama.
El primer requisito imprescindible para ser una persona influyente en redes sociales es ser natural, ser uno mismo sin buscar la fama o el éxito a cualquier precio.
También se analizó la importancia del buen contenido, que José Antonio Ritoré resumía así: hay que contar historias que importen, que sean capaces de conectar con lo que palpita en la sociedad. Hay temáticas o actitudes que te permiten conectar con un amplio público en la red, hay determinados contenidos que gozan de una gran acogida en la red como es el caso de los contenidos nostalgia o los contenidos que invitan a la polémica, indicaba la bloguera Amaya Ascunce.
La rapidez también influye en las redes sociales y muchas veces se consigue influencia al ser el primero en difundir un contenido, pinear una foto o retuitear. Sin embargo, también corres el riesgo, como afirmaba Pilar Portero (@pilarportero), una de las asistentes al encuentro, de perder credibilidad si no contrastas lo que difundes.
Las marcas también estuvieron presentes en esta jornada y se analizó su relación con las redes sociales. Los asistentes concluyeron que los anunciantes están hoy más preparados para las conversaciones digitales, que deben aspirar a crear contenidos relevantes para los usuarios y que, sobre todo, deben ser coherentes con sus mensajes y coordinarlos en todos sus canales.
Decálogo de una buena influencer
