Así es la tienda del futuro

Así es la tienda del futuro
Jueves, 24 de enero 2019

La "tienda del futuro" debe saber satisfacer al nuevo perfil de comprador o `experiensumer´, más centrado en la vivencia de la compra-venta que en el producto o servicio en sí mismo.

Los puntos de venta deben adaptarse a las nuevas tecnologías para dar una respuesta efectiva a las necesidades de los usuarios: ya no vale con exponer de forma atractiva lo que hay que vender, hay que ser capaz de generar una vivencia única en la era del `seamless´ o, lo que es lo mismo, en la era de la experiencia de compra totalmente satisfactoria y transparente.

A la hora de adquirir cualquier producto o contratar un servicio, los consumidores buscan que el proceso nos aporte un valor añadido, no un mero intercambio o una transacción de “algo por algo”. Esta mentalidad, unida a la innovación tecnológica que lo posibilita, ha dado origen a la denominada como “la tienda del futuro”, un punto de venta en el que la forma de contactar y llegar a los clientes se basa en generar momentos auténticos y especiales.

Pero no sólo eso. La “tienda del futuro”, que ya es o debería ser presente, también responde a criterios de sostenibilidad: es una fórmula para asegurar la subsistencia de los espacios de venta (desde un comercio pequeño de barrio hasta las grandes superficies) gracias a que es capaz de potenciar la fidelidad con la marca y, a medio y largo plazo, asegurar la rentabilidad de la acción.

Es por esta razón por la que los puntos de venta han empezado a pasar del `omni-channel´ al `extended channel´, un modelo que tiene como objetivo crear situaciones únicas al margen del canal. La omnicanalidad debe ir orientada a conseguir información de las personas en distintos momentos de la verdad: una vez se recopilen estos datos al amparo de la GDPR, las empresas deben analizarlos y utilizarlos para generar experiencias con la marca, no con los canales.

De `prosumer´ a `experisumidor´

Gracias a la “tienda del futuro”, el cliente participa cada vez más en la creación de experiencias: atrás queda el concepto de consumidor tradicional en aras de pasar a ser un embajador de la firma. Las marcas y los puntos de venta ya no se comunican de forma directa con las personas, sino que son estas quienes eligen cuándo ponerse en contacto con ellos y cuál es la forma y lugar que mejor se adapta a ese momento, eliminando así las barreras entre el mundo online y el offline.

Por tanto, el cliente pasa de estar ligado a una fórmula de productor y consumidor (prosumer) a identificarse con el término `experisumidor´: el consumo es una experiencia con la que busca satisfacer una necesidad o anhelo a través de una vivencia emocional.

Las experiencias multicanal en el punto de venta son una necesidad real para todas las compañías y, para lograrlas con éxito, “los negocios deben aprovecharse del valor del dato como principal activo intangible para la toma de decisiones estratégicas”, apunta Antonio Tena, CRM y Data Analytics Manager de Quantic Solutions. “En el escenario de hiperconexión en que nos encontramos es vital que las empresas utilicen tecnologías punteras como `data management´ o `business intelligence´ para poder generar esos momentos únicos. Solo así conseguirán maximizar la rentabilidad de sus operaciones y acciones comerciales”.


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