El miedo a perdernos algo nos empuja a estar hiperconectados

El miedo a perdernos algo nos empuja a estar hiperconectados
Miércoles, 07 de noviembre 2018

El uso de las plataformas sociales invita a los usuarios a participar en una conversación global en tiempo real sobre programas y series de televisión, extendiendo la experiencia audiovisual de la pantalla a la red.

Ya no vemos la televisión como antes: las redes sociales han modificado nuestra experiencia como espectadores. Por eso, desde Adglow han querido analizar el impacto que tienen estas plataformas en el consumo de contenido televisivo. 

La entrada de nuevos `players´ en el mercado audiovisual como Netflix, Hulu o HBO ha provocado también una transformación en la difusión de contenido que altera los hábitos de consumo: ahora son los espectadores quienes tienen el poder de elegir lo que desean ver en todo momento. Según un informe realizado por UBS, se estima que la cantidad de suscriptores de los servicios de transmisión `streaming´ crecerá a alrededor de 4 millones a fines de este año, alrededor de 7 millones para fines del próximo año y unos 15 millones para fines de 2020.

Las plataformas de vídeo en `streaming´ tienen desafíos de comunicación únicos: dado que lanzan varios episodios a la vez, no pueden anunciar nuevos episodios cada semana como lo hacen las cadenas de televisión, por lo que tienen que crear de forma anticipada el lanzamiento de una nueva temporada y después mantener el interés de los fans incluso cuando ya han terminado de ver en una noche todos los episodios.

Un buen ejemplo de ello sucedió con la serie "La casa de papel". Esta serie española, producida por Atresmedia Televisión, ha conseguido triunfar en las redes sociales antes, durante y después de cada capítulo. Netflix ha convertido en estrellas a sus actores con una potente estrategia en estas plataformas: los protagonistas comparten con sus seguidores imágenes tanto del rodaje como de la serie e involucra a los fans en la conversación para no perderse ningún detalle de lo que está ocurriendo. La actriz Úrsula Corberó es un buen ejemplo de ello, quien contaba con un millón de seguidores el 1 de enero del año 2018 y ahora, en septiembre del mismo año, ha superado ya los 5,7 millones.

Otro caso de éxito es el de "Juego de Tronos". Su productora, HBO, conquista a la audiencia pidiéndoles crear contenido propio y mantener vivos en redes sociales a los personajes incluso cuando el guion ya se había deshecho de ellos. La intensidad del suspense y la intriga empuja a los usuarios a las redes sociales para compartir sus emociones en estos canales y la frase “Winter is coming” es posible que haya sido el titular de post de muchos usuarios, incluso de aquellos que ni siquiera han visto la serie.

El último caso de éxito lo protagoniza la serie mexicana "La casa de las flores": el lanzamiento de esta telenovela para Millennials ha sido todo un éxito de viralización en redes sociales. El personaje de Paulina de la Mora y su “Ol-vi-dé can-ce-lar el ma-ri-a-chi”, ha inspirado un nuevo `challenge´ a través de estas plataformas. Gracias a una iniciativa espontánea de los fans de la serie, se creó el hashtag #PaulinaDeLaMoraChallenge, que reta a los usuarios a hablar como el personaje interpretado por la actriz Cecilia Suárez en la serie de Netflix.

Ya no nos extraña que haya programas televisivos que pidan a sus espectadores vídeos, fotografías o comentarios para interactuar con ellos a través de las plataformas sociales o incluso en programas posteriores. Según fuentes de Twitter, los `trending topic´ son, en su mayoría, comentarios sobre programas de televisión, eventos deportivos o noticias de actualidad.

Además, según Zenith Optimedia, el 26% del consumo audiovisual en 2019 se hará a través de smartphones. Si a esta tendencia le sumamos el impacto directo que tienen las redes sociales, terminará por coronar al smartphone como el nuevo rey del consumo audiovisual, como muestra el Informe de "Audiencias de Redes Sociales VS de Televisión", de Adglow y Expertise.

En este nuevo contexto los usuarios acceden a las redes sociales para generar debate, externalizar su pensamiento o encontrar personas que comparten gustos similares y quieran comentar lo que están viendo en ese instante. Pero, ¿qué nos motiva a estar continuamente conectados? No hay razón salvo el denominado "FOMO: Fear of Missing Out". El miedo a perdernos algo nos empuja a estar hiperconectados. Y este esfuerzo que está haciendo el consumidor para no perderse todo lo que está sucediendo en las diferentes pantallas y ofrece una enorme oportunidad a las marcas.


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