El 31% de las marcas dice no llevar a cabo labores de monitorización de la reputación en Internet, según datos facilitados por la agencia de marketing de resultados Kanlli en “A fondo: Saber es poder. Monitorización de la reputación online”, una publicación especial realizada en colaboración de la Plataforma de Social Media Marketing Cool Tabs. Los motivos para no llevar realizar la monitorización son no creerlo necesario (22%) y no desear pagar por ello (78%).
Los datos se desprenden de un pequeño sondeo realizado por Kanlli entre sus clientes y avanzan, en consonancia con datos de Estados Unidos, que un 36% de las marcas carece de procesos formales para el `social listening´ y para dar respuesta a quejas y comentarios que los clientes emiten online, tal y como se desprende de un estudio realizado por LexisNexis / PR News. El 51% de las empresas que dijeron no monitorizar su reputación señalaron como causa el hecho de carecer de recursos.
En cuanto a las herramientas de escucha social más utilizadas, la más popular resultó ser Hootsuite, pues un 75% de las marcas encuestadas dijo utilizarla, segura por Tweetdeck (25%) y Social Mention (18,7%). Si hablamos de redes sociales, en base a datos facilitados por Cool Tabs, durante 2018 el 82,5% de las monitorizaciones se corresponden con Instagram, frente al 17,5% de Twitter, a pesar de que la red de microblogging arroja mayor volumen de datos.
Javier Gil, del área de desarrollo de negocio de Cool Tabs, asocia la escucha social con el incremento de las conversiones, ya que "las monitorizaciones activas en redes sociales proporcionan una información valiosísima para las marcas, ya que nos permiten identificar en tiempo real determinadas tendencias que, a la postre, pueden ser vitales para realizar cambios que influyan de manera notable en nuestro embudo de ventas".
En “A fondo: Saber es poder. Monitorización de la reputación online”, se aborda la importancia de la monitorización de la reputación online, la diferencia entre `social listening´ y `buzz monitoring´, el aprovechamiento de la escucha social o la reparación de la reputación digital online, entre otros aspectos.
