Pepsi Max Zero Azúcar ha anunciado la primera campaña global de toda su historia con el fin de posicionarse como una marca capaz de crear “momentos increíbles” de formas inesperadas y sorprendentes.
Una campaña muy digital, dirigida a un público global, al que propone situaciones únicas y sorprendentes que crean experiencias extraordinarias e increíbles. A través de la música, el deporte y la tecnología, entre otros, Pepsi Max zero azúcar está adoptando un nuevo y original enfoque de marca para conectar con su público y ampliar su presencia alrededor del mundo.
“Pepsi MAX es una marca importante y creciente en nuestro portafolio de Pepsi. Ha evolucionado hasta convertirse en una marca conocida no sólo por proporcionar una increíble combinación de máximo sabor sin azúcar, sino también por su muy atractivo contenido digital”, comentaba Kristin Patrick, vicepresidente senior y director de marketing de bebidas de PepsiCo a nivel global. "Creemos que las experiencias más emocionantes no surgen de la nada, no suceden aleatoriamente; sino que hay que crearlas. La campaña Genius dará una nueva dimensión a experiencias comunes haciéndolas más emocionantes, esto sucede cuando algo inesperado rompe la rutina de una experiencia cotidiana. En el caso de Fútbol Dron, el primer anuncio de esta campaña para televisión y digital, hemos escogido algo ya de por sí muy emocionante – un partido de fútbol callejero entre amigos - y lo hemos intensificado aún más, añadiendo a esta experiencia giros sorprendentes como un dron que proporciona efectos únicos y luminosos que sorprenden a los participantes y convierte el partido en una experiencia mucho más emocionante e intensa de lo que podría haber sido.”
Pepsi Max se estrena con “Fútbol Dron”, la primera de una serie de piezas digitales que se englobarán bajo el paraguas de esta nueva campaña global llamada “Genius”, y que se lanzarán tanto de forma digital como tradicional. PEPSI MAX zero azúcar transforma lo que parece ser un partido callejero corriente en un “momento increíble” a través de una iluminación LED especialmente diseñada para transformar la cancha. Creando así una experiencia totalmente inesperada y sorprendente. El juez del partido tampoco es el habitual. En lugar de un árbitro tradicional es un dron quien juzga el juego, hasta el punto de sacar una tarjeta amarilla a un jugador por juego brusco.
Dirigido por Scott Lyon, el cortometraje fue filmado a tiempo real en Badalona (Barcelona) con jugadores locales, del mismo barrio donde tuvo lugar el rodaje. Las reacciones de los vecinos y curiosos fueron captadas de manera auténtica y genuina por una cámara on the ground que permite capturar todos los movimientos y acciones desde múltiples ángulos.
