Miguel García Vizcaíno: Antonio Montero es uno de los creativos más influyentes de este país. Cuando Contrapunto pasaba uno de sus peores momentos, Antonio aceptó la dirección creativa y logró mantener e incluso aumentar la reputación de una de las agencias históricas de España. Gracias a su empuje y el de su equipo, Contrapunto ha seguido siendo una de las agencias más premiadas en Cannes, año tras año. Además, ha sabido crear la cantera más prolífica de la publicidad española, convirtiendo a Contrapunto en el semillero de donde han salido muchos de los mejores creativos de la última década. Antonio, ¿de dónde sacas tanta gente buena?
Antonio Montero: Querido Miguel, en primer lugar gracias por tus palabras tan cariñosas.
Lo cierto es que muchas personas de nuestro entorno profesional me han comentado a lo largo del tiempo que siempre habían visto en mí ese olfato especial para saber elegir gente con talento y ayudarles a convertirse en buenos creativos. Es curioso porque algo que comenzó por pura necesidad (malditas crisis), con el tiempo se convirtió en algo absolutamente necesario y que además era bueno para todo el mundo: tanto para el elegido como para la agencia. Lo hice porque otros lo hicieron antes conmigo. También porque otros no lo hicieron, pero sobre todo lo hice porque considero que lo más importante de nuestro negocio son las personas y estoy encantado y muy orgulloso de poder haber ayudado a un grupo importante de creativos.
Miguel García Vizcaíno: ¿Cómo se mantiene un nivel tan alto, un año tras otro, especialmente en gráfica?
Antonio Montero: Somos muy perseverantes. Intentamos no dar nada por hecho. En nuestra profesión, como bien sabes, un día te felicitan y al día siguiente estás a punto de perder la cuenta. Siempre hay que intentar superar el listón porque sólo así puedes mantenerlo alto. Creo que tenemos una serie de clientes a los que les gusta mucho la buena creatividad y hacen que mantengamos ese nivel de exigencia. Para nosotros las campañas son al 50% tanto de ellos como de nosotros. Nos gusta implicarnos hasta la médula.
Contrapunto tiene varias cuentas que implican mucho trabajo del día a día, sobre todo de gráfica. Eso hace que además de ser rápidos en responder hayamos desarrollado casi un sexto sentido en este apartado.
Miguel García Vizcaíno: ¿Qué tiene Contrapunto como marca, que sigue estando en lo más alto aunque vayan cambiando las personas?
Antonio Montero: Contrapunto es la agencia española que históricamente ha mantenido y mantiene una mayor continuidad, exactamente 35 años, en la excelencia de su trabajo. Está en las paredes, en los despachos, es una especie de tradición que se siente como una obligación (sólo por el hecho de estar aquí tienes que exigirte hacer las cosas de una manera sobresaliente o al menos intentarlo).
Hay un tremendo respeto, como lo tuyo con el Atleti pero con sentido, al pasado de la agencia, a sus fundadores y en general a todas las personas que pasaron por aquí y que fueron formados y formando el día a día de esta agencia que hoy es ya una gran marca.
Miguel García Vizcaíno: ¿Dónde compras esas camisas? ¿Es verdad que utilizas cinco cremas faciales diferentes? ¿Cómo sabes en qué orden has de aplicarlas?
Antonio Montero: Las camisas ya lo sabes porque muchas las hemos elegido juntos y por cierto devuélveme las últimas que me pediste, o a Marta que vas.
Respecto a las cremas, mis favoritas son: la de espárragos trigueros, la de setas con puerros y para tu cutis te recomiendo especialmente la de garbanzos con jamón que acaba de lanzar avecrem.
Miguel García Vizcaíno: Hay algo que me lleva rondando por la cabeza desde hace 3 años: ¿Cómo pudimos perder contra Argentina en el mundialito de fútbol-playa de Cannes, cuando eran claramente inferiores? ¿Pudo influir la mala calidad de las consumiciones del Martínez de la noche anterior? ¿Tuve yo la culpa como entrenador al plantear un esquema de fútbol espectáculo?
Antonio Montero: Querido Miguel, perdimos porque a pesar de que teníamos un porterazo como la copa de un pino llamado Gonzalo Figari nos metieron dos chicharros en el primer minuto de partido y remontar esto es jodido, sobre todo con lo marrulleros que se pusieron a partir de ese momento nuestros colegas Argentinos, que desde aquí les lanzo la posibilidad de una revancha. ¿Hay cojones?
