Os invito a hacer un ejercicio de imaginación conmigo. Pensad en la posibilidad de que un gobierno decida colocar cámaras web en puntos estratégicos para lanzar al mundo, a través de internet y en tiempo real, imágenes de dramas como saqueos de desesperación tras una catástrofe natural, linchamientos populares ante la ineficacia de la justicia o peleas para conseguir la mayor cantidad de alimentos en un reparto benéfico. Los ejemplos no han sido elegidos al azar, sino que son muy premeditados para ilustrar situaciones en las que la gente se ve obligada a hacer cosas ilícitas en respuesta a un instinto básico de supervivencia.
Todo esto viene a colación por una noticia que ha llamado nuestra atención. La coalición de sheriffs fronterizos texanos colocó a finales del pasado año 200 cámaras web en puntos estratégicos de la frontera con México para que los usuarios de su página web puedan hacer un seguimiento de los llamados "wet back" (calificativo peyorativo con el que se conoce a los inmigrantes mexicanos que cruzan la frontera ilegalmente para llegar a su país vecino). Así, si los internautas observan algún movimiento sospechoso son animados a hacer la denuncia correspondiente a las patrullas fronterizas: aquéllos que se apuntan a vigilar la frontera desde la comodidad de sus casas son inscritos en la web como "Virtual Texas Deputies".
El servicio, que responde al nombre de BlueServo, puede ser considerado una versión online de la práctica común en Estados Unidos de organizar patrullas ciudadanas para garantizar la seguridad de barrios o urbanizaciones. BlueServo nació, por tanto, con el objetivo de involucrar a la población civil en el bloqueo de las rutas del narcotráfico y la prevención de la entrada ilegal de inmigrantes.
No es mi intención simplificar el fenómeno de la inmigración que, además de ser un drama humano, también genera serios problemas en el país receptor. Bien lo sabemos en España y bien lo saben en México, cuya frontera sur sufre los mismos estragos con la inmigración de origen centro-americano. Lo que discuto son los métodos: ¿un servicio ciudadano o un escarnio público online?
Fuente: ow.ly/1mWPv
