A partir de las conclusiones de los estudios de opinión realizados por la televisión, SUMMA ha liderado un proceso estratégico y conceptual para la definición de la esencia de marca de la nueva Barcelona Televisión, trabajando estrechamente con todo el equipo directivo del canal a partir de una metodología propia.
El proyecto de marca
La intervención de SUMMA no se ha limitado a la marca corporativa, sino que también ha contemplado la creación de los nombres, identidades y el desarrollo completo de los programas estrella de la cadena, que constituyen un nuevo proyecto que se asienta en los ejes de utilidad, proximidad y calidad.
La nueva visión de marca creada por SUMMA pretende abrir Barcelona Televisión a la ciudad y, en general, a todos aquellos que viven, trabajan o disfrutan de ella, ofreciéndoles en su programación todo aquello que les puede interesar, o todo aquello que sucede en el mundo, bajo la perspectiva de los ciudadanos de Barcelona.
La nueva televisión debía ser la televisión especialista en Barcelona.
Una nueva denominación
Tras el estudio de marca, SUMMA constató que la renovación pasaba por un cambio en la filosofía de la empresa que requería asimismo modificar su denominación.
La televisión inicia una nueva etapa como Barcelona TV, reivindicando el espacio que le es propio y que es el eje del nuevo posicionamiento: Barcelona.
La consultora SUMMA concluyó que la identificación entre Barcelona y su televisión ha de ser absoluta y para ello, la televisión debe participar de los valores y atributos que asocian a la ciudad (creatividad, calidad, modernidad, etc.) con su cadena.
Con B de Barcelona
El icono, que contiene la B de Barcelona carácter fuertemente asociado a Barcelona a través de múltiples iniciativas)-, se convierte en un código que va más allá del logotipo y de la mosca, creando un potente estilo visual, personal y característico de la nueva televisión, y que se expresa con contundencia y sinergia en toda la comunicación gráfica, la imagen en antena, las rotulaciones de los edificios, la flota móvil, los anuncios publicitarios, el mobiliario o el vestuario, entre muchos otros.
La tipografía elegida obedece a la necesidad de garantizar una óptima lectura en pantalla, incluso en cuerpos mínimo.
Son dos los colores predominantes de la nueva identidad visual el rojo y el blanco- sin embargo, se ha dotado a la marca con un amplio repertorio cromático complementario que aporta frescura, juventud, diversidad e innovación.
Esta diversidad cromática es muy rica en toda la animación en pantalla o en la señalización de las instalaciones, entre otros soportes.
Precisamente, la presencia de la televisión en la ciudad requería una adecuada y notoria identificación de las nuevas instalaciones, ubicadas en el distrito tecnológico 22@.
Su particular emplazamiento entre dos edificios colindantes, aconsejó llevar a cabo una señalización espectacular de la fachada que construye una nueva imagen de la vista aérea de Barcelona.
