En el último certamen anual International Wine Challenge (IWC) se escogió a Selección Especial de Abadía Retuerta como Mejor Tinto del Mundo y a Ángel Anocibar, director técnico de la bodega, como Enólogo del Año entre más de 9.400 etiquetas procedentes de todo el mundo.
El trabajo de Landor ha consistido en renovar la identidad visual de la bodega, posicionar sus vinos de acuerdo a su muy especial método y calidad, e integrar la gama de productos más vendida, (Rívola, Selección Especial y Cuvée Palomar).
El trabajo de Landor ha consistido en crear una marca más contemporánea y una presentación de la gama (Cuvée Palomar, Selección Especial y Rívola) más acorde con el alto nivel del producto.
Manteniendo un importante activo visual (el Querubín) se ha rediseñado de forma iconográfica para mantener la tradición del pasado y dándole un fuerte elemento de reconocimiento del que poder adueñarse.
En el mundo del vino donde se es difícil conseguir destacar entre los demás se ha logrado una simbiosis de tradición contemporánea con un fuerte estilo y merecedor del mejor vino tinto del mundo.
Uno de los retos ha sido de obtener la diferenciación entre productos ya de muy alta calidad y enfocarlos, cada uno, a su público objetivo no solamente a nivel nacional sino también en los EEUU.
El trabajo de Landor tenía que tener en cuenta su aplicación en unas botellas que ya envejecían en bodega, aunque para futuras añadas se contemplan posibles cambios en las mismas.
El vino de Abadía Retuerta, también se hizo con el premio al Mejor Tinto Español por encima de otros 997 vinos, por lo que con el proyecto se pretende lograr una preferencia emocional por la marca, basada no sólo en la categoría del vino, sino además por la forma en que éste se presenta visualmente.
