Según Spotlike, creemos cada vez más a quienes sentimos más cercanos. Así lo ha entendido Facebook cuyo algoritmo permitirá que ahora veamos más noticias de nuestros amigos, nuestro barrio, el entorno en el que confiamos. Pero también lo comienzan a comprender las marcas que están dando pasos hacia una nueva era, la de los microinfluencers, y especialmente las Pymes, que tienen en ellos a sus mejores aliados.
Autenticidad
No se trata esta vez de celebrities que, por supuesto sirven para el marketing de grandes compañías, sino de esas personas populares quizá con menos followers (entre 2.000 y 100 mil) pero nos movilizan con cada posteo porque tienen una comunidad cautiva, más pequeña pero creíble. Los microinfluencers son una apuesta no por la cantidad de seguidores sino por la calidad de las ideas que inspiran. Unos defensores de las marcas que les gustan y apoyan.
Inversión menor
Aunque todo depende del tipo de la campaña publicitaria o de la empresa, lo cierto es que los microinfluencers suponen una inversión menor a la que conlleva la contratación de un megainfluencer. Entre otras razones, porque es previsible que el influencer tradicional no acepte propuestas de canje a las que es más propenso el microinfluencer porque le interesa alimentar la comunidad creada.
Algunas Pymes suelen contratar posteos a cambio de productos, como puede ser comida en el caso de los restaurantes, o prendas de vestir y calzado, en el rubro de moda; otras deciden pagarles en efectivo e invierten desde 50 USD en promedio. Cualquiera que sea el estilo que elijan, sus inversiones por campaña van desde los 200 hasta los 1.500 dólares, cifras amables para pequeñas empresas.
Audiencias definidas
Si se trata de efectividad, los microinfluencers pueden ser muy contundentes porque logran impactar a audiencias más definidas y orientar así el mensaje al público real que se busca. En medio de tanta información y marcas en el mundo, si él lo dice y lo probó, entonces es porque es bueno y asumo que esta marca es mejor que otra.
Engagement
Para terminar y, si la publicidad es una conversación con los usuarios, los microinfluencers logran hacerla con sus seguidores y tiene tasas de interacción mayores a las de los influenciadores. Y es que la conversación es el primer escalón para buscar conversiones, seguidores, contactos y ventas.
