Guillermo Viglione: Comenzaste en los “felices 80”, en Estudio Daniel, cuando no se dejaba entrar a los clientes - ni a la agencia ni al anunciante - en el set de rodaje. Ahora sueles hacer un montaje de referencia en directo, a la vez que ruedas.
Desde tu experiencia, ¿cómo valoras la evolución de la producción audiovisual en los últimos veinte años?
Miquel Alcarria: Es cierto que antes los realizadores trabajaban de una forma digamos más personal. Eran otros tiempos. Cuando apareció el video asistencia, Daniel respondía al cliente que buscaba el monitor y preguntaba "¿donde está el combo?", y él respondía, “el combo soy yo”.
Actualmente hay una relación más fluida, sobretodo en los rodajes.
Referente a la valoración de la producción audiovisual de los últimos veinte años, diría que existen unas diferencias, consecuencia de la evolución de nuestra sociedad.
En los ochenta primaba lo “aspiracional”, la estética un tanto bucólica, la publicidad pretendía despertar el deseo del espectador, de pertenecer a ese grupo privilegiado, que se asociaba con un determinado producto.
En la actualidad buscamos una comunicación más cercana. Los protagonistas de los anuncios ya no son modelos, sino personas con otros dones naturales, que provocan más cercanía e identificación con el espectador. Ahora se valora más la simpatía, la naturalidad, la credibilidad y el buen humor.
Guillermo Viglione: Tienes una bobina variada pero, es mi opinión, destacan tus trabajos de humor en los que prima la creación y dirección de personajes ¿Crees que aún existe la producción “de autor” en la publicidad española?
Miquel Alcarria: No me gustan los encasillamientos, pero sí es cierto que cada uno de nosotros tenemos una sensibilidad, o facilidad, a determinados tipos de spots.
En mi caso me divierte trabajar con el humor y con personajes cercanos, auténticos, que despierten algún tipo de “emoción” al espectador.
La producción “de autor”, ya no existe de forma individual generalmente hablando. Nosotros realizamos ideas que provienen de las agencias e intentamos aportar elementos que funcionen cinematográficamente y acomodarlo a nuestro estilo.
Guillermo Viglione: Has ganado premios en todos los festivales con anuncios divertidos, frescos y directos. Sin embargo, has trabajado más años en productoras especializadas en el cuidado de la luz o la dirección de arte como Daniel o Arruga . ¿Quiénes son tus referencias?
Miquel Alcarria: A Daniel le admiraba por su imaginación a la hora de crear un concepto fotográfico, realmente le considero un artista. En Arruga ese tratamiento estético se enfocaba más a la moda y a un formato digamos videoclipero y en eso eran los mejores.
En esa época ejercía de montador de spots y video clips y me gustaba imprimir ritmo, hacer montajes picados. Pero toda evolución conlleva cambios. A mí ahora me gusta contar las historias en el mínimo número de planos posibles. Y sobre todo, realizar historias que lleguen a la gente, y si pasan un buen rato mejor.
Mis referencias son: Grocho Marx, Rowan Atkinson (Mr.Bean), Monty Phyton, Ernst Lubitsch, Billy Wilder, Louis de Funes, Sedelmayer, Peter Sellers, Viglione... Ya sabes me gusta reírme.
Guillermo Viglione: Acertar con el casting. ¿Se aprende o se nace ?
Miquel Alcarria: La intuición es básica y, para mí, lo más determinante en la elección de un actor. Hasta ahora voy teniendo mucha suerte en ese aspecto. Además siempre me tocan personas fantásticas. Es muy importante el buen rollo en un rodaje, sobretodo si se trata de hacer humor.
Pero tú ya sabes mucho de esto, ya que algunas veces hemos tenido que pujar muy fuerte, por la apuesta de un actor que puede parecer políticamente incorrecto. Cuando hemos tenido intuiciones en ese sentido, no nos ha ido mal.
También me influye el hecho de que algunas veces me ha tocado ponerme delante de las cámaras. Es importante entender cómo se puede sentir un actor en determinadas situaciones del rodaje.
Guillermo Viglione: Crisis económica, crisis publicitaria, crisis del spot, auge de lo viral, lo integrado, lo holístico o como quieras llamarlo. ¿Qué futuro auguras para la producción audiovisual? ¿Cómo serán los spots de mañana?
Miquel Alcarria: Mirando el lado positivo de las cosas, pienso que la dificultad hace despertar la imaginación y también la necesidad de adoptar más “riesgos” en la comunicación publicitaría.
Lo hemos visto en otros países que han sufrido fuertes crisis económicas (léase Argentina) y donde la innovación publicitaría ha salido reforzada. Han demostrado todavía más su imaginación y actualmente ganan por goleada (menos en la Copa Davis).
En España cuesta mucho tomar algunos “riesgos”, ya sean grandes o pequeños, en nuestros mensajes publicitarios. La palabra miedo aparece demasiadas veces en nuestro vocabulario y es muy difícil salir de la mediocridad con esa mentalidad.
Al vernos amenazados, sacaremos nuestro instinto de supervivencía y encontraremos nuevas formulas. Espero que la crisis, al menos, nos sirva para hacernos más audaces.
En mi opinión, el spot como lo conocemos ahora seguirá existiendo. La televisión continúa siendo un electrodoméstico imprescindible en nuestros hogares, aunque compartirá, que ya lo hace, protagonismo con otros tipos de comunicación, sobretodo con contenidos para internet, donde han aparecido formatos publicitarios en forma de cortos, mini programas de televisión, etc...
También contagiado por el optimismo, quiero pensar, que la situación actual, nos acercará a una publicidad más honesta y con más valores. (Suena bien ¿eh?).
Pero yo sé lo que pasa hoy. Para el mañana habrá que esperar a que acabe al curso de futurología, de técnicas del Tarot, numerología, técnicas de la pirámide energética y del simbolismo.
Mientras recomiendo la técnica del espejo, que consiste en despertarnos por las mañanas y mirarnos en el espejo.
