Nuestra obsesiva relación con el móvil llamó la atención del diseñador Klemens Schillinger, quien decidió crear un sustituto terapéutico para el móvil. El mismo Schillinger presenta su proyecto así: “¿Te resulta familiar la siguiente frase? Vas sentado en el metro y coges tu móvil a la primera señal de aburrimiento sólo porque has visto que la persona a tu lado ha recibido un mensaje.” Si es así, puede que tengas un problema.
El invento de Schillinger recuerda a los fidget spinners, juguetes anti-estrés que se pusieron de moda hace unos meses, pero imitando la forma y el peso de un móvil. Además, contiene unas canicas de piedra que, al ser deslizadas con el dedo, imitan la sensación de estar tocando una pantalla.