Una joven pareja pasea en bicicleta. Él graba a su chica con el nuevo smartphone de Nokia, el Lumia 920, que presume de una tecnología de última generación capaz de evitar las imágenes movidas. Todo iba sobre ruedas hasta que la revista The verge desveló el truco que escondía el anuncio: las propiedades de estabilización de las imágenes que garantizaba Nokia no eran tales, ya que el tipo de objetivo empleado en el rodaje del spot pertenecía a un equipo profesional. Pillada in fraganti que quedaba patente en el reflejo de la ventana de un vehículo, desde donde estaba grabando el verdadero camarógrafo. Vamos, que ninguna de las imágenes había sido grabada con el Lumia 920.
A Nokia no le ha quedado más remedio que disculparse ante el revuelo que causado el spot falseado: "produjimos un vídeo que simula lo que podremos ofrecer con la OIS".
