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¿Por qué nos sorprende el protagonismo de los influencers?

¿Por qué nos sorprende el protagonismo de los influencers?
Martes, 03 de abril 2018

La influencia sobre el comportamiento de los demás es una de las artes más antiguas de la comunicación, así que ¿por qué se cuestiona la legitimidad de los influencers que han sabido poner precio a su alcance y nivel de `engagement´? Ana de Castro (Havas Group España) tiene la respuesta.

“Influencia”. Bonita palabra para el mundo de las relaciones públicas. Nada más y nada menos que “el poder de una persona o cosa para determinar o alterar la forma de pensar o de actuar de alguien”. ¿Qué marca o empresa no desea conseguir eso sobre sus consumidores? ¡Todas! Sin lugar a duda.

Está claro que la influencia sobre el comportamiento de los demás es una de las artes más antiguas de la comunicación. Pero ¿por qué nos sorprende tanto que hoy en día los influencers hayan tomado un papel tan protagonista? Siempre ha habido influencers en nuestro entorno (periodistas a los que seguimos a diario, famosos que vemos en las revistas, actores de la gran pantalla, en el círculo de nuestros amigos y hasta dentro de nuestra propia familia), pero ahora nos alarmamos ante lo que hoy en día es un influencer y lo que están consiguiendo. Es muy sencillo: porque ese rol se atribuye a personas que generalmente no tienen ningún reconocimiento explícito sobre lo que opinan, visten, comen... Pero que han buscado la forma de monetizar y cobrar por su opinión.

Creo que emitir una opinión sobre los influencers en genérico sería un error sin hacer diferencias. Porque no son todos iguales. Es importante entender que hay influencers en moda, viajes, literatura, historia, tecnologías y, así, en multitud de sectores. Y que unos cobran y otros no (¡existen influencers altruistas!).

Como creo que el tema de este artículo pretende centrarse en los influencers con una razón de ser con trasfondo económico, me centraré en dar mi opinión sobre estos. ¿Son lícitos? Yo pienso que sí. Por supuesto. Porque en definitiva hacen lo que cualquier otro medio de comunicación: ponerle precio al alcance y al nivel de engagement que consiguen. Quizás un ejemplo ayude a arrojar más luz: nadie se sorprende ya cuando una celebrity cobra 10.000 ó 50.000€ por lucir un modelito de la marca x en un photocall. Y sin embargo sigue generando cierta controversia que la misma marca envíe ese mismo vestido a una instagramer para que lo enseñe en su canal. ¿Qué diferencia hay? Desde mi punto de vista son exactamente iguales, porque las marcas están dispuestas a pagar. Los influencers, a cobrar, y los consumidores a comprar lo que ven en sus redes sociales.

Por Ana De Castro / Dircom Havas Group España y Directora general Havas PR Spain.


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