Ser junior. Ser senior

Jueves, 26 de abril 2012

Emilio Pila nos explica las diferencias entre uno y otro, y nosotros te invitamos a darnos tu opinión desde tu propia experiencia: ¿eres junior o senior?

Ser junior es ser el más joven en una agencia, donde el más senior, sin contar el estudio, tiene 30. Ser junior es ir vestido de bloguera. Ser junior es ir, venir, llegar y volver con unos cascos rosas decorados con una estrella amarilla y almohadillas blancas. Ser junior es manejar siempre un programa nuevo que trae de cabeza al senior, y así, hacer brown-dispatching. Un junior dice estonoesmicurro porque en la uni privada o en la Miami les dijeron que ellos son creadores. Un junior siempre pregunta al senior si tiene plaza de garaje. Ser junior es conocer la máquina de vending, la cafetería y el armario de lápices mucho mejor que un senior. 

 

Un junior es comer de tapper por obligación, pero gastarse el sueldo en pijadas. Ser junior es preguntar con qué estás, y volverse a su sitio calentito. Ser junior es haber visto otras pelis, escuchado otra música, leído otros libros.

 

Un junior es una fuerza inocente y visionaria, llena de prepotencia. Ser junior es conocer los nombres de las agencias y los nombres de los directores creativos de las agencias, menos los de la suya. Ser junior es hablar al CEO de tú y de tío, y el CEO, que es senior, permitírselo. Un junior conoce mucho mejor que cualquier senior las fiestas, festivales, conferencias, premios, simposios y garitos. Ser junior es lanzar ideas, empezando las frases por “ayer soñé” o sería “flipante”.

 

Ser junior es quejarse por el horario o pernoctar en la agencia sin saber muy bien dónde echar una mano. Ser junior es querer ser senior. Es ser muy ruidoso, es hacer pandilla. Ser junior es pertenecer a una red internacional de becarios internacionales que se conocen de aquí a Melburne.

 

Ser junior es diseñar más bien regular, eso sí, siempre hace unas fotos muy bonitas, aunque en el CV diga diseñador, blogger y director de cortos, y hable al cliente llamándole tío. El cliente, al contrario que el CEO, no se lo consiente, y le humilla lo antes posible. Conoce garitos guays pero con mala ventilación.

 

Ser junior, es definitivamente, ser senior alguna vez.

 

 

Ser senior es tener 30 años, y a excepción del estudio, ser el más viejo del lugar. Ser senior, es por lo tanto, el momento de casarse o quedarse compuesto y sin novio, modern single que dicen, y todo eso. Ser senior es vestirse según un extraño imaginario protojuvenil caro e informal que mezcla los trajes nocturnos de Richard Gere, Sexo en Nueva York y algún sketch de Chevy Chase. Ser senior es llevar a la agencia el primer IPAD, no saber usarlo, y llamarlo gadget. Ser senior es manejar, al fin, las fórmulas simples del Excel, o no abrir el Photosop en todo el día. Un senior dice esteessucurro, pero luego lo hace él, lo mejor que puede. El senior siempre teme perder su plaza de garaje. Ser senior es traerse las infusiones de Harrods y la taza de casa, porque se ve a sí mismo como un freelance de Magnum. Un senior tiene un montón de amigos cineastas, escritores, periodistas, productoras, y todo ellos, en hoteles rurales de diseño. Ser senior es creer que el Lhardy es un garito guay, disruptivo.

 

Ser senior es comer de tapper por convicción, y gastarse el sueldo en cosas que no necesita. Un senior es una caja de muñecos rotos, también lleno de prepotencia. Ser senior es, con el tiempo, ir reconociendo menos caras y menos nombres. Ser senior es hacer lo que dice el CEO, y esperar el día que le hagan socio. Ser senior, es conocer demasiado. Ser senior es enterarse que el Sol es en Bilbao y pensar si tiene algún familiar cercano, o una antigua novia a la que visitar.

 

Ser senior es saber contar las ideas en el momento preciso, y por mediocres que sean, imponerlas. El horario en el senior es medio, de unas 12 horas día, con amenaza de abandono del domicilio conyugal. Por eso, a veces, el senior, se casa con un partenaire de profesión, y los domingos pasean tatoos y colgandeces incipientes por La Latina.

 

Ser senior es no darse cuenta de cuándo dejó de ser junior, y lo echó de menos.

 

Ser junior. Ser senior. Merece un estribillo electropop.

 

Y, ya que Emilio Pila nos lo ha dejado en bandeja, se nos ha ocurrido que  todos vosotros participéis con uno de estos dos hashtags, en función de vuestro perfil, junior o senior, y en pocos caracteres nos contéis qué es ser una u otra cosa en Twitter. 

#serjunior

#sersenior


Curso de comunicación TAG
 
Grupo Control