El experimento funcionó de esta manera: los creativos de Possible crearon una cuenta de Tinder buscando un creativo de fuera que quisiera tener una cita con la ciudad de Cincinnati. El afortunado fue Daniel Mashburn, que trabaja en la agencia Leo Burnett de Chicago. A pesar de algún que otro tropiezo, la cita terminó siendo una experiencia estupenda, pues permitió a Cincinnati mostrar todos sus atractivos de ocio, cultura y gastronomía. Y es que, tal y como concluyeron en Possible, para amar el trabajo es indispensable enamorarse no sólo de la agencia sino también de la ciudad.