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¿Una red social 100% segura para niños?

Lunes, 22 de febrero 2010

El portal infantil de Clan TV, integrado en RTVE.es, incorpora la Comunidad Clan, una red social infantil segura y supervisada por los padres

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Unos meses después de ver la luz, el portal infantil del ente público ha incorporado una red social pensada para que los más pequeños se adentren, de forma totalmente segura y supervisada, en el ámbito de los Social Media. Para conocer este proyecto entrevistamos a dos de sus responsables, Yago Fandiño, subdirector de contenidos infantiles en medios interactivos de RTVE, y Gonzalo Villar, project director de Secuoyas, estudio encargado del desarrollo.

 

 

El primero nos cuenta cómo “a la hora de plantearlo decidimos hacer algo diferente, un proyecto nuevo en donde tuviéramos las máximas garantías, un proyecto seguro y atractivo para los niños y que además fuera muy tranquilo para los padres. Eso nos llevó a buscar quién nos podía dar el mejor soporte, y ahí surgió Secuoyas, una de las empresas que no sólo hace buenos desarrollos sino que tiene una buena experiencia con niños.”

 

 

“Nuestro background fue la experiencia con la BBC en proyectos infantiles –nos cuenta Gonzalo Villar–. Hemos hecho 6 proyectos de este tipo con niños de 2 a 14; hemos pasado por todos los niveles y nos ha dado una experiencia de qué podemos aportar y qué esperan los niños que son los principales protagonistas.”

 

 

Pensado para todos

Se trata de un portal que, según Yago Fandiño, no tiene precedentes: “Llevo bastantes años en el sector infantil y no hay ningún proyecto de estas características. Generalmente en las webs infantiles, sobre todo las que tienen un fuerte componente audiovisual (como las de las majors norteamericanas o la de la BBC, que son las más importantes), suele haber un dicotomía entre páginas de contenidos y de vídeo. En nuestro caso creemos que el núcleo vertebral tiene que ser el contenido audiovisual, la emisión de episodios completos y gratuitos de todas las series, enriqueciéndolo con otros de valor añadido. Otras web van más al display, mostrar una marca y no ofrecer una experiencia.”

 

 

Una experiencia pensada para los niños pero siempre con la vista puesta en sus progenitores, como nos cuenta Gonzalo: “En el acercamiento y la facilidad tanto de padres como hijos lo que hemos querido hacer es algo que fuera atractivo para ambos. La zona de juegos, arriba, con botones grandes y coloridos, permite al niño navegar por sus series favoritas de una manera rápida e intuitiva mientras que la zona de abajo es más parecida a lo que el padre está habituado. Esa fusión no ha sido fácil, porque combinar dos estilos supone el riesgo de hacerlo muy sobrio y aburrido para los niños o, al contrario, hacerlo como ‘una explosión de luz y color’, totalmente estridente como hacen muchas webs infantiles.” Por su parte, Yago nos comenta como “para evitar el rechazo de los padres esto es mucho más plano y más sencillo pero realmente sí que viste, porque hay diseños más limpitos e infantiles, pero hay series más para mayores que tienen un diseño más elaborado.”

 

 

De hecho, el target de la página abarca desde menos de dos años hasta los 12 aproximadamente. “En infantil –nos cuenta Yago– las franjas de edad están muy determinadas y los contenidos se crean pensando en ellas. El planteamiento es ‘¿Hago una sola web para todos o hago una división?’ La BBC, por ejemplo, lo dividió pero un estudio reciente de Nielsen en EEUU nos ha dado la razón. Los niños tienen un consumo diferente dependiendo de quien tengan al lado. Cuando están solos, su target en cuanto a visionado de contenidos baja con respecto a cuando entra gente en la habitación porque el niño quiere parecer mayor frente a los adultos. Así que decidimos que se puedan ver todos los contenidos, porque todos son blancos, no hay nada agresivo. Lo que va a pasar es que hay determinadas series que el niño no va a entender, pero nada más. Si entra a ver una serie preescolar, las primeras series que le vamos a mostrar alrededor son de preescolar; y si busca más las siguientes que le aparecerán serán las del target superior y las últimas las del más opuesto pero puede acceder a todas.”

 

 

Con menos de 2 años lo pueden ver perfectamente y sintiéndose seguros los padres” recalca Gonzalo, afirmando que un padre puede desentenderse por un rato y dejar al niño delante del ordenador con tranquilidad. “Las sugerencias que se le van a hacer van a ser siempre del mismo estilo. Nada de lo que hay aquí va a sorprender al padre ni hacerle pensar que su hijo está en un sitio inapropiado.”

 

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Un “mini-Facebook” seguro

Yago nos cuenta que “la legislación para el tema de registros es muy restrictiva. Para poder tener una red con niños y que sea 100% segura decidimos no pedir ningún dato, ya que no es necesario; así el que se registra es el padre, que como adulto puede identificarse en la web de RTVE (es un registro único para toda la web) y a los niños los consideramos características del perfil del padre. Puedes dar de alta a varios hijos y controlas la información que es la mínima para que el niño se pueda manejar. De hecho sólo pedimos la edad por aquello de poder ofrecerle los contenidos en función de ello.” “El padre siempre recibe una notificación por mail –sigue Gonzalo–, puede controlar las cuentas de sus hijos, cambiar su avatar, ver los amigos que tiene... en definitiva monitorizarlo. [...] La parte de ‘Mi página’, que es la zona de la comunidad, es un ‘miniFacebook’ totalmente controlado y sin resquicio a fines ilegales.”

 

 

Por ello se trata de una red social cerrada, no hay comunicación abierta ni existen directorios públicos, foros o chats. Es posible aceptar amistades pero no saber quienes son. “Tenemos envío de mensajes (predefinidos) con animaciones, bromas, etc –nos cuenta Gonzalo–. Cosas totalmente inofensivas pero que dan colorido. A los niños les gusta enviarse regalos, pero no pueden ir más allá. No queremos que se inscriba un adulto fingiendo ser un niño y escriba mensajes peligrosos. Una red social bien usada es una maravilla porque te aporta muchas cosas, pero una red social mal usada es destructiva, para una persona que no esté todavía formada y no sepa cuáles son los peligros que tiene.”

 

 

Así las cosas, las posibilidades de interactuar en esta red social son algo limitadas; sin embargo, como nos cuenta Yago, “esto pretende ser un germen, algo que ayude al niño (y al padre) a tener sus primeros contactos. No pretende competir con una red social. Lógicamente, cuando el niño llegue a una edad, que va a depender mucho de su entorno, de su madurez, etc, saltará a redes sociales propiamente dichas.” A esto se añade un componente pensado para los padres: Damos por sentado que todo el mundo sabe lo que es Facebook y lo ha usado –sigue Yago– pero la realidad es que mucha gente no. Sin embargo, los niños nacen con ello y es algo natural. Y nosotros hemos querido ayudar a paliar ese gap generacional, que quizá va a ser más fuerte de lo que imaginamos”. Por otro lado –sigue contando Yago– “aunque el niño es un ser anárquico al que le encanta la libertad y ver hasta dónde puede llegar, cuando no tiene barreras generalmente se siente inseguro, porque no sabe lo que puede y no puede hacer. Poner barreras muy claras es algo que suelen aceptar muy bien, siempre y cuando le interese lo que le ofreces. Es un público muy duro“.

 

 

“Sin publi”

Como todos los medios de RTVE, el portal no tiene más publicidad que alguna autopromoción; pero esto no siempre fue así. “En el momento de la definición inicial no estaba 100% claro. Se intuía pero no se sabía”, nos cuenta Gonzalo, a lo que Yago añade “en un principio se plantearon todas las posibilidades. El cambio nos rompió un poco la cintura pero como ya lo preveíamos, y además en el sector infantil la legislación es muy restrictiva, estábamos preparados.” Interrogados sobre la respuesta que recibieron a esta restricción por parte de las marcas implicadas, Yago continúa: “Al principio unos los aceptaron mejor y otros peor, pero nos han avalado los resultados y así se han dado cuenta del escaparate que es para ellos.”

 

 

Para Gonzalo, un hito importante es que se haya “conseguido que las marcas acepten que las normas no las ponen ellos sino el portal; cada uno querría llenar su parte con su personalidad pero todos han aceptado un modelo.” Según Yago esto ha sido posible gracias a los valores que aporta la web y “que no son incompatibles con los que se le pueda aportar en otro espacio. Aquí tienes un entorno controlado donde tu serie está asociada a otras similares, donde el padre va a encontrar un entorno con un valor seguro y se va a sentir bien. [...] En general, las majors están entrando bastante bien, aunque sean las más difíciles. Las productoras españolas están encantadas, porque además intentamos darles un apoyo, de hecho estamos siendo herramienta de promoción de muchas. Hacemos concursos y acciones que permiten que todas las series tengan una exposición lo más homogénea posible, sea una superproducción americana o una serie totalmente española”.

 

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Un duro desarrollo

El proyecto se realizó en unos 10 meses con 2 fases; la primera hasta el lanzamiento sin red social y la segunda ya con ésta. “El principal reto –según nos cuenta Gonzalo– era implantar el proyecto en la infraestructura tecnológica de RTVE, su plataforma de vídeos y su gestor de contenidos.” Y es que, como añade Yago, “uno de los requisitos fundamentales era que todo tenía que funcionar en el entorno de lo que ya existía en RTVE, ya que tenemos una estructura muy grande y unos flujos de trabajo muy estudiados.”

 

 

Otros retos importantes fueron el de la accesibilidad, obviado habitualmente en los desarrollos infantiles (y una prioridad dada la finalidad social de TVE) y el diseño de la interfaz que, como nos cuenta Gonzalo, “estaba muy limitada al respetar la resolución de 1024 y usar unos iconos mucho más grandes para los niños. Además el protagonista es un pantalla de vídeo que tiene cierto tamaño para verla bien y ocupa un 40% de la superficie. [...] Pero uno de los grandes logros del trabajo es que tuvimos la visión de máximos desde el principio. Salvo detalles, en los primeros diseños todo estaba más o menos contemplado.”

 

 

Por último, –continúa Gonzalo– “a nivel técnico hay una particularidad que no se ve a simple vista. En la mayoría de webs con contenido Flash (en este caso la parte superior, el resto es HTML), cada vez que cambias de contenido se refresca la página y te toca esperar un buen rato; aquí, uno de los objetivos era no tener que hacerlo, sino que a través de javascript le dices que te cargue otro contenido; por otro lado, lo necesitábamos para la indexación y posicionamiento en buscadores. Nos dio bastantes quebraderos de cabeza por limitaciones técnicas pero lo logramos: que no se refrescara la página y que además la indexación en Google fuera muy buena”.

 

 

Los más de medio millón de visitantes únicos al mes (españoles, porque la mayor parte del contenido está bloqueado, por temas de derechos, para usuarios sólo de aquí), más de 8 millones de streamings y 30.000 recomendaciones de vídeos entre usuarios el pasado diciembre (la herramienta social más usada de largo en el portal) y unos 10.000 registrados (y, lo más importante, muy activos) avalan el trabajo realizado en la creación del portal. “Lo que hemos hecho –concluye Yago– ha sido volcarnos en el contenido audiovisual, dirigirnos a padres e hijos y apostar mucho por un inicio de red social, o una red social muy germinal pero que funcione de la mejor manera posible para los niños.”

 

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A la izquierda, Gonzalo Villar, project director de Secuoyas, a la derecha, Yago Fandiño, subdirector de contenidos infantiles en medios interactivos de RTVE


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