Hace unas semanas os contábamos la llegada de Instagram a Android, una excelente noticia que nosotros fuimos los primeros en celebrar. Y es que desde entonces fotógrafos profesionales y amateurs pueden subir sus fotos a Internet asumiendo, eso sí, el riesgo de que cualquiera pueda hacer uso de ellas. Pero si es el equipo de Social Media de una revista como Vogue España la que apropia de imágenes ajenas para su publicación como si fueran propias, la cosa se pone fea. Tal es lo que sucedió con dos fotografías de Sion Fullana, quien no tardó en acusar a Condé Nast Digital del "robo":@VogueSpain on #Instagram stealing my photos (1): Is this what a magazine of such name should do?. Y, además, parece ser que las fotos fueron publicadas como si hubieran sido tomadas en París, cuando la realidad es que Fullana las hizo en Nueva York.
Tras el revuelo ocasionado por esta apropiación indebida, Vogue España eliminó las fotografías y aseguró que las había subido por error. Pero la rectificación de la publicación no se quedó ahí: días después publicó una imagen en Instagram en la que pedía perdón con la frase "Os queremos, artistas, y lo sentimos". Sólo falta añadir "me equivoqué, no volverá a ocurrir"...
