Barcelona recibió a más de 55.000 asistentes en el mayor congreso en telefonía móvil del mundo. Este año el WMC tuvo puestos sus ojos en dos grandes temas: el Internet móvil y los servicios relacionados con la TV móvil.
Imagínense que cuando empezó la industria de internet, allá por los años 90, ésta hubiera empezado con una penetración de hasta un 120% en algunos mercados, o imagínense que los ISP’s hubieran decidido qué contenidos podían verse desde su portal y que hubieran firmado acuerdos con los proveedores de contenidos para compartir costes/beneficios y darle gratis al usuario esos servicios, no solamente informativos, sino de entretenimiento al más puro estilo offline...
Imagínense que hubiera existido todo el dinero del mundo para poder construir un nuevo medio de comunicación que este año 2008 espera crecer, en el “Western World”, a un ritmo del 10%. Este panorama tan alentador y entusiasta es el que rodea en estos momentos a la industria del móvil y del que se tomó nota en la reciente edición del World Mobile Congress 2008 en la ciudad condal.
A pesar de que en 2008, según Informa Telecoms&Media, el 76% de la facturación de la telefonía deriva de los servicios de voz, las previsiones de que este porcentaje decrezca en pro de un aumento de servicios relacionados con el entretenimiento en los próximos años es una evidencia. Las redes 3G han encontrado un filón en el software que permite un ancho de banda considerable, el HSDPA (2Mbps).
Durante los 4 días que tuvo lugar el MWC 2008 se pudo advertir la excitación y la pulsión de toda una industria: la cadena al completo reinventándose y presentando avances y mejoras de productos y servicios con los que hacer posible que el móvil deje de ser un mero transmisor de comunicación para convertirse en un medio de entretenimiento real: desde los fabricantes de software hasta los fabricantes de “hardware” o aparatos, pasando por las operadoras, los proveedores de contenidos, las consultoras, proveedores de tecnología de procesamiento y almacenamiento de datos y un largo etcétera de compañías.
Para leer el artículo completo consulta la edición en papel de INTERACTIVA nº 89.
