Callao City Arts es un programa artístico pionero en Europa, desarrollado por Cultura Inquieta junto a Callao City Lights, que aspira a convertir un entorno urbano en un espacio de innovación y creatividad, acercando propuestas de artistas contemporáneos a los transeúntes de la ciudad de Madrid.
La emblemática plaza del Callao es el lugar idóneo para desarrollar esta idea. El trasiego constante de personas durante las 24 horas los 365 días del año hace de este enclave un espacio ideal para la experimentación y el fomento de las artes visuales, pues las pone a la vista de los millones de personas que pasan por allí anualmente.
Dos programas artísticos diferentes dotarán de contenido cultural la Plaza de Callao con propuestas de fotografía y vídeo-arte. Los primeros creadores en exhibir su obra serán la fotógrafa Martina Matencio y el artista visual Oliver Latta.
Poetas visuales
Una de nuestras fotógrafas más admiradas, la catalana Martina Matencio, será la primera en mostrar su obra en este museo urbano que expondrá la propuesta de un creador distinto cada mes. Sus fotografías conjugan nostalgia, intimidad y delicadeza. Martina juega con la luz, la piel, el rostro y las miradas. El motivo de su trabajo es casi siempre el cuerpo femenino. Elige de forma depurada a sus modelos y tiene la maravillosa capacidad de ponerlas en un estado de mostrar lo que son. De una forma aparentemente intuitiva, conecta con la melancolía, la dureza o la sombra. Mujeres que con su mirada cuentan historias de alegría y de tristeza, de abandono y nostalgia.
Arte en 10”
Cada mes se seleccionará un proyecto audiovisual a través de una acción desarrollada en Instagram en la que serán los propios creadores los que propongan su obra, etiquetándola con el hashtag #arteen10.
Oliver Latta, artista visual alemán que vive y trabaja en Berlín, es una de las propuestas más interesantes en la escena internacional del arte digital. Conocido popularmente como Extraweg, es director de arte y artista 3D, y reside y trabaja en Berlín. Oliver Latta refina la supuesta normalidad a través de secuencias minimalistas y desconcertantes. Sus animaciones son inquietantes pero, al mismo tiempo, extrañamente bellas e hipnóticas.
