La adolescencia, también conocida como "edad del pavo", se caracteriza por bruscos cambios de humor y sensación de ser un incomprendido. Pero también es una edad llena de pasión, creatividad y energía desbordada. ¿Qué pasaría si alguien ayudar a los adolescentes a canalizar toda esa energía en hacer algo que les hiciera felices? ¿Qué pasaría si alguien creyera en ellos?
Con esta intención surge Louders, el proyecto de Coca-Cola destinado a dar poder a los adolescentes para sacar lo mejor de sí mismos y demostrar de qué son capaces cuando tienen las herramientas necesarias.
¿Qué son los Louders?
Ser Louder es una actitud, una forma de expresión que va más allá de bailar, cantar, saltar, escribir o pintar. Es saber lo que a uno le hace feliz e ir a por ello con ganas e ilusión, es atreverse a compartir para que el mundo sepa de lo que se es capaz. Además, también se da la tendencia de que los adolescentes ya no sueñan con ser jugadores de fútbol. Ahora quieren ser youtubers.
Con la llegada de las redes sociales ha nacido una nueva forma de darse a conocer. Un medio accesible y con mucha audiencia que algunos han sabido aprovechar hasta llegar a acumular millones y millones de suscriptores y seguidores. Cantantes, bailarines, gamers, bloggers, humoristas, cocineros, estilistas o críticos han visto en las redes una puerta abierta para descubrir al mundo sus habilidades de una forma original y diferente.
Sin embargo, cada vez se hace más complicado destacar. Esta nueva generación no entiende de miedo escénico y, tras el éxito de tuiteros, youtubers, viners o instagramers, no dudan a la hora de compartir contenidos haciendo lo que mejor saben hacer. Nuevas y jóvenes promesas que intentan hacerse oír. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que con un altavoz?
Esta nueva generación de talentos encontrará en Coca-Cola la plataforma donde hacerse escuchar y donde tendrán la oportunidad de transmitir esa actitud Louder traduciendo la voz de la marca. Lo harán sin filtros, de unos a otros, adaptando los hitos de comunicación de Coca-Cola a su lenguaje, a su forma de ver y entender el mundo de tal manera que puedan aprovechar y potenciar al máximo su vocación y talento.
