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Hacer mucho con poco presupuesto

Hacer mucho con poco presupuesto
Miércoles, 18 de noviembre 2020

Hace tres años surgió una iniciativa para solicitar a la ONU que la gigantesca montaña de basura que flota entre Estados Unidos y Japón fuera declarada una nación independiente. Marta Llucià, directora creativa independiente, nos recuerda el impacto de esta campaña, cuyo mensaje es hoy más necesario que nunca.

Más de 80.000 toneladas de plástico acaban en los océanos cada año, matando a más de un millón de aves marinas. La isla de plástico que se encuentra en el océano Pacífico tiene una dimensión de 1,6 millones de kilómetros cuadrados y cada año sigue aumentando de tamaño. La idea de la agencia AMVBBDO era convertir esta isla en un país reconocido oficialmente por las Naciones Unidas y así ejemplificar mejor la magnitud del problema. La campaña empezó junto la fundación Plastic Oceans y LADBible con la creación de la identidad de Trash Isles, que incluía desde la creación de una bandera oficial, pasando por una moneda llamada “escombros”, hasta pasaportes creados a partir de materiales reciclados. A través de los canales sociales de LADbible se lanzó la campaña, aprovechando el Día Mundial de los Océanos mediante un vídeo publicado en sus redes sociales. El exactor y documentalista Ross Kemp anunciaba la campaña para convertir “Trash Isles” en un estado reconocido e invitaba al espectador a apoyar la campaña mediante la firma de una petición change.org instando a la ONU a aprobar la solicitud. La campaña consiguió unos resultados espectaculares sin poseer demasiados recursos: más de 220 mil personas firmaron la petición en Change.org y se convirtieron en ciudadanos de Trash Isles, en las plataformas de redes sociales se lograron obtener 690 mil “me gusta”. Además, la campaña logró más de 50 millones de reproducciones consiguiendo que la ONU se manifestase poniendo el tema al frente de su agenda política.

 


 
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