Vivimos tiempos difíciles. A la pandemia de la Covid-19 y sus terribles consecuencias tanto personales como económicas, se ha sumado un asesinato más de un hombre negro a manos de un policía blanco en Estados Unidos. Pero si algo positivo podemos sacar de ambos acontecimientos es la oleada de solidaridad que han generado a lo largo y ancho del mundo.
George Floyd murió con la rodilla de Derek Chauvin presionándole el cuello durante ocho largos minutos, a lo largo de los cuales no dejó de suplicar por su vida. Se sumaba así una más a la larga lista de víctimas afroamericanas de la brutalidad policial en el país que presume de ser “la tierra de la libertad”. Pero las manifestaciones desatadas en todo el mundo por este nuevo asesinato apuntan a un punto de inflexión: la desigualdad racial en Estados Unidos es una lacra social que hay que resolver de una vez por todas con el consenso de todos y de una forma pacífica. Hay marcas que ya han empezado a dar ejemplo.
Primero fueron Nike y Adidas con un tuit colaborativo en el que ambas marcas apoyaban abiertamente el movimiento Black Lives Matter. Nike compartió en su cuenta de Twitter un vídeo que, bajo el lema “For once. Don´t Do It”, invitaba a sus seguidores a dejar de ignorar la desigualdad racial y empezar a formar parte del cambio. Adidas, su principal competidor, lo retuiteó comentando: “Juntos es cómo avanzamos. Juntos es cómo hacemos el cambio”.
Ahora las dos marcas de té más vendidas en el Reino Unido y eternas rivales también han sumado fuerzas para combatir el racismo. Todo empezó cuando un seguidor de Yorkshire Tea tuiteó “Estoy completamente convencido de que Yorkshire Tea es incompatible con Black Lives Matter”, seguido de una carita sonriente. La marca no tardó en responder taxativamente: “Por favor, no vuelvas a comprar nuestro té. Nos oponemos al racismo”. PG Tips no dudó en apoyar a su competidor tuiteando: “Si está boicoteando tés que se oponen al racismo, ahora tendrá que encontrar dos nuevas marcas de té”. Se iniciaba así el movimiento #Solidaritea que muchos recibían con satisfacción y otros tantos con recelo. Y es que una marca debe demostrar con acciones su compromiso social si no quiere ser acusada de oportunista.
