Son muchas las especulaciones surgidas a raíz de la última y sorprendente acción en la que el artista urbano Bansky accionó un mecanismo por control remoto para hacer que una de sus obras se autodestruyera, justo después de ser adjudicada a un comprador por más de un millón de libras (1.180.000 euros) en una subasta de Sotheby´s. Y es que hay quien asegura que todo estaba planeado con la colaboración de la propia casa de subastas para revalorizar la obra (ésta, sospechosamente, no estaba incluida en la lista de precios de la subasta, algo poco habitual). Recordemos que el cuadro en cuestión era una copia de "Girl with balloon" (Niña con globo), realizada en 2006 a partir de uno de los dibujos más conocidos de Bansky y ubicado en el barrio londinense de Shoreditch.
Era de esperar que las marcas aprovecharan el tirón de esta puesta en escena que, entre otras cosas, ha servido para cuestionar los precios del mercado del arte. McDonald´s ha sido una de ellas con una pieza digital, difundida en redes sociales y desarrollada por la agencia DDB Viena, que se "autodestruye" para poner en valor las patatas de la marca.
