Ya está aquí San Valentín y, un año más, muchas parejas celebrarán su amor alrededor de la mesa en un restaurante o con una cena romántica al calor del hogar. Sin embargo, como sucede en todas las celebraciones con comida de por medio, también hay mucho despilfarro de alimentos. Por esta razón, Too Good To Go, la app que lucha contra el desperdicio alimentario, lanza la campaña "Se buscan Food Lovers" para promover el amor por la comida y la concienciación para que ésta no se desperdicie.
“Cada español tira unos 26 kg de comida a la basura al año. Un despilfarro que además de repercutir en la economía personal supone un enorme impacto ambiental. Con esta campaña queremos poner en valor la importancia de hacer compras y consumos más responsables de los alimentos así como ser más eficientes en la cocina para no desechar nada”, señala Oriol Reull, Country Manager de Too Good To Go en España.
"Se buscan Food Lovers" narra, en pequeños vídeos, la historia de tres alimentos comunes que, por unas u otras razones, suelen ser desechados en supermercados, hogares y restaurantes. Como si de una primera cita se tratara, una manzana reineta, una hogaza de pan y una pizza hawaiana reclaman de viva voz que alguien les quiera para no terminar en la basura. Así se busca a verdaderos amantes de la comida, que no tengan prejuicios y que combatan el desperdicio, al tiempo que se sensibiliza sobre un problema tan grande como es el despilfarro y sus consecuencias. Para evitarlos, Too Good To Go recuerda que tanto frutas como verduras muy maduras o con algún defecto se pueden aprovechar para hacer purés, postres, `smoothies´, entre otras recetas, de tal manera que no se tiren; el pan restante se puede utilizar para congelar o hacer tostadas; y la pizza hawaiana hay que probarla antes de tirarla.
Pero estos son solo ejemplos de los más de 7,7 millones de toneladas de comida se tiran en España. Too Good To Go le ha declarado la guerra al despilfarro de alimentos. En su app reúne a establecimientos con excedente diario de comida como restaurantes, supermercados, fruterías, entre otros, y los conecta con personas que salvan esa comida de calidad a precio reducido para que no vayan a la basura. Con esta acción anima a los ‘food lovers’ a salvar comida pero sobre todo hace un llamamiento a la reflexión “porque cada vez que tiramos un alimento a la basura estamos desperdiciando la tierra, el agua y otros recursos naturales necesarios para su producción y además generamos CO2, causando así un impacto que contribuye a acelerar el cambio climático poniendo en riesgo la supervivencia del planeta”, concluyen.
