“Conoce a Graham” se llama la campaña. Y yo añado: porque, una vez que lo conozcas, no podrás borrarlo de tu mente. Este es su gran logro: consigue impactar, educar y concienciar de un plumazo. El brief de Transport Accident Comission de Australia era claro: concienciar sobre el peligro de los accidentes de tráfico de una forma diferente. La idea de Clemenger BBDO fue revolucionaria: mostrar nuestra vulnerabilidad creando al único ser humano que podría sobrevivir a un accidente de tráfico. Para diseñar a Graham hicieron falta un ingeniero especializado en accidentes, un cirujano traumatólogo, décadas de datos sobre seguridad vial y una artista plástica que, a partir de toda la información recibida, creó la escultura hiperrealista del personaje. Y una vez creado, entra en juego la tecnología: el uso de la realidad aumentada de inmersión para que el espectador pudiese mirar debajo de la piel de Graham y conocer su morfología.
Graham se expuso en varias ciudades de Australia y, a través de la web de campaña, se acercó la experiencia 360º a millones de espectadores. Una idea creativa que dio la vuelta a la manera de concienciar y la tecnología como herramienta para mejorar la experiencia. Una campaña impactante, disruptiva, que merece todos los datos de repercusión que generó: diez millones de visitas a la web en cinco días, cobertura en los principales medios de todo el mundo, trending topic en Twitter y Facebook y dos grandes premios en Cannes Lions.
Para mí, es la gran campaña de 2017.
