La organización sueca SSF trabaja para combatir el cibercrimen que está creciendo de manera preocupante en el país nórdico: sólo en el año 2019 se registraron 250.000 denuncias de usuarios. Una de las maneras más fáciles para protegerse de estos delincuentes es utilizar una contraseña efectiva pero, desafortunadamente, parece que los suecos aún no se han dado cuenta de ello. Y es que, según un reciente estudio, las contraseñas más utilizadas en Suecia son malas, muy malas. Muchas de ellas han sido utilizadas, en clave de humor, para crear una campaña gráfica con el fin de animar a los usuarios a utilizar mejores contraseñas para proteger su privacidad en Internet y evitar ataques de avezados ciberdelincuentes. Akestam Holst ha sido la agencia encargada de la creación de estas piezas que ya se difunden por las calles y los medios de Estocolmo.