12 gestos cotidianos para luchar contra el cambio climático

12 gestos cotidianos para luchar contra el cambio climático
Viernes, 02 de octubre 2020

Los hogares están relacionados con un 60% de las emisiones de gas de efecto invernadero y consumen alrededor de un tercio de la energía y un 10% del agua que se utiliza en el mundo, según datos de IKEA. Además, el 90% de las personas desean vivir de un modo más sostenible, pero un 37% no sabe cómo hacerlo.

IKEA y La Casa Encendida presentan “Activismo en casa: 12 gestos cotidianos para luchar contra el cambio climático”, un estudio que cuantifica y visibiliza con datos cómo algunos gestos muy habituales en nuestras casas influyen en el medio ambiente, con especial atención a tres bloques: eficiencia energética, sectores ambientales y consumo responsable. Para ello, las investigadoras Ana y Maite Gamarra han analizado durante los meses de agosto y septiembre más de 100 publicaciones y estudios sobre energía, hábitos de consumo en los hogares y medidas de ahorro y eficiencia energética consiguiendo extraer diferentes equivalencias. 

La principal conclusión es que lo que hacemos en nuestros hogares influye, y mucho, en el medio ambiente y así lo reflejan estas 12 comparativas entre hábitos y consumo identificadas: 

  1. Abrir la nevera más de lo necesario equivale a casi 9 kg de emisión de CO2 equivalente al año, lo mismo que contamina un trayecto AVE Madrid-Córdoba de ida y vuelta por pasajero. 
  2. Si todos los españoles redujesen un 10% el consumo de papel higiénico en su hogar durante un año, reduciríamos la huella de carbono entre 143 y 198 kt de CO2 equivalente. Serían necesarios entre 72.000 y 100.000 árboles creciendo durante 30 años para absorber esa cantidad. 
  3. Esperar a poner la lavadora hasta que está al 82 % de su capacidad puede llegar a ahorrar más de 1.300 litros de agua al año en un hogar. Si se alcanza el 98 % pueden ahorrarse más de 3.500 litros.
  4. Cada botella de plástico no reciclada equivale al CO2 emitido al recorrer 40 km en tren (por pasajero); 500 gramos de CO2 equivalente.
  5. El impacto anual del desperdicio de alimentos de un hogar en términos de CO2 equivale a las emisiones generadas por recorrer 621 km en coche; 208 kg de CO2 equivalente por hogar y año.
  6. Reciclar todas las bolsas de plástico de supermercado que se estima que se consumen en España cada año equivaldría a la retirada de más de 60.000 vehículos de la carretera. 
  7. Comprar a granel la fruta o verdura puede llegar a reducir la huella de carbono más de un 40 % respecto a la comprada en bandeja de plástico; con cada kilogramo de fruta y verdura se puede llegar a evitar 0,041 kg de CO2 equivalente. 
  8. Usar algodón cultivado ecológicamente en los textiles del hogar reduce un 91 % el consumo de agua respecto al algodón normal. 
  9. Sustituir la iluminación convencional por LED en una casa promedio puede generar un ahorro de en torno a 94 euros al año en el consumo de electricidad.
  10. Usar perlizadores y reductores en los grifos de lavabo y ducha de una casa genera un ahorro económico del 26 %, lo que supone más de 45 euros en la factura del agua anual de un hogar medio. 
  11. El uso de alfombras (gran tamaño) en invierno en las estancias calefactadas de un hogar medio puede evitar el 6 % del consumo de su calefacción de gas natural, lo que puede revertir en un ahorro aproximado de 25 euros/año.
  12. Mantener el termostato a 26 ºC en verano permite evitar la emisión a la atmósfera de 400 kg de CO2 equivalente al año como consecuencia del ahorro energético; equiparable a recorrer más de 1.100 km en un coche. 

Estos son solo algunos ejemplos, pero el informe aporta otras muchas conclusiones y recoge hasta 70 gestos cotidianos que todos, en mayor o menor medida, realizamos en casa. 

IKEA eliminará las pilas alcalinas no recargables

Siguiendo con sus compromisos responsables con el clima, IKEA anuncia también que eliminará de su surtido en todo el mundo las pilas alcalinas no recargables en octubre de 2021. Con ello, pretende animar a los consumidores, especialmente a aquellos que utilizan pilas con frecuencia, a utilizar pilas recargables, lo que además de ayudarles a reducir los residuos en el hogar, les ayudaría a ahorrar dinero. Con tan solo 10 recargas, las pilas recargables de níquel-metal hidruro (NiHM) - como las que conforman la gama LADDA de las tiendas IKEA - registran unas emisiones de gases de efecto invernadero inferiores a las que habrían generado unas pilas alcalinas para obtener la misma cantidad de energía.

En el ejercicio fiscal 2019, IKEA vendió aproximadamente 300 millones de pilas alcalinas en todo el mundo. Si se parte del supuesto de que todos los clientes IKEA reemplazaran sus pilas alcalinas ALKALISK por pilas recargables LADDA, las utilizaran en dispositivos con una alta demanda energética y las recargaran tan solo 50 veces, los cálculos muestran que la reducción de residuos a nivel mundial sería de 5.000 toneladas anuales, considerando que una pila LADDA puede recargarse hasta 500 veces, el potencial para reducir residuos adicionales es aún mayor.    


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