IKEA y La Casa Encendida presentan “Activismo en casa: 12 gestos cotidianos para luchar contra el cambio climático”, un estudio que cuantifica y visibiliza con datos cómo algunos gestos muy habituales en nuestras casas influyen en el medio ambiente, con especial atención a tres bloques: eficiencia energética, sectores ambientales y consumo responsable. Para ello, las investigadoras Ana y Maite Gamarra han analizado durante los meses de agosto y septiembre más de 100 publicaciones y estudios sobre energía, hábitos de consumo en los hogares y medidas de ahorro y eficiencia energética consiguiendo extraer diferentes equivalencias.
La principal conclusión es que lo que hacemos en nuestros hogares influye, y mucho, en el medio ambiente y así lo reflejan estas 12 comparativas entre hábitos y consumo identificadas:
Estos son solo algunos ejemplos, pero el informe aporta otras muchas conclusiones y recoge hasta 70 gestos cotidianos que todos, en mayor o menor medida, realizamos en casa.
IKEA eliminará las pilas alcalinas no recargables
Siguiendo con sus compromisos responsables con el clima, IKEA anuncia también que eliminará de su surtido en todo el mundo las pilas alcalinas no recargables en octubre de 2021. Con ello, pretende animar a los consumidores, especialmente a aquellos que utilizan pilas con frecuencia, a utilizar pilas recargables, lo que además de ayudarles a reducir los residuos en el hogar, les ayudaría a ahorrar dinero. Con tan solo 10 recargas, las pilas recargables de níquel-metal hidruro (NiHM) - como las que conforman la gama LADDA de las tiendas IKEA - registran unas emisiones de gases de efecto invernadero inferiores a las que habrían generado unas pilas alcalinas para obtener la misma cantidad de energía.
En el ejercicio fiscal 2019, IKEA vendió aproximadamente 300 millones de pilas alcalinas en todo el mundo. Si se parte del supuesto de que todos los clientes IKEA reemplazaran sus pilas alcalinas ALKALISK por pilas recargables LADDA, las utilizaran en dispositivos con una alta demanda energética y las recargaran tan solo 50 veces, los cálculos muestran que la reducción de residuos a nivel mundial sería de 5.000 toneladas anuales, considerando que una pila LADDA puede recargarse hasta 500 veces, el potencial para reducir residuos adicionales es aún mayor.