Cada vez hay más casos de fraudes por suplantación de identidad o phishing, robo de datos, apps que como en el famoso caso Pegasus se cuelan en tu Smartphone y pueden llegar a obtener cualquier dato que tengas en tu dispositivo móvil. Y, aunque hay cierto tipo de profesiones que pueden estar más expuestas a este tipo de riesgos, no hace falta ser un presidente o ministro para ser el objetivo de alguna estafa o virus informático, por lo que la ciberseguridad se está convirtiendo en una gran preocupación para cualquiera que use internet frecuentemente, cifra que según el INE alcanza al 93,9% de la población entre 16 y 74 años en 2021. La pandemia ha acelerado sin duda el uso de internet, de redes sociales, de aplicaciones móviles, ha impulsado el teletrabajo, incluso ha sido clave para el auge del mercado de las criptomonedas, situaciones todas que nos exponen más a todos a sufrir hackeos, robo de cuentas, de datos bancarios e incluso de dinero; de hecho, según datos del Ministerio del Interior, los ciberdelitos aumentaron un 32% durante la pandemia, si sumamos el dato de McAfee que calcula en 945 mil millones de dólares las pérdidas causadas en 2020 por la ciberdelucuencia, se pone en evidencia un riesgo real para el que el común de los ciudadanos y la mayoría de las empresas, sobre todo las PYMES, no tiene una preparación real para hacerle frente. Urge una mayor concienciación al respecto para que tanto desde el sector público como el privado se fomente la educación digital y haya una mayor prevención de riesgos informáticos. Mientras tanto, seamos conscientes de esta realidad y tomemos medidas de precaución como hacer pagos solo en sitios certificados, no abrir SMS dudosos, ni compartir información sensible como datos bancarios con fuentes no confirmadas. En estos casos, ser precavido vale oro.
