Durante el 2020 se han modificado notablemente los hábitos de los consumidores a favor de la digitalización, un importante impulso para los métodos de pago alternativos al efectivo, que ha dejado de ser el más elegido por los españoles según la "Encuesta nacional sobre el uso del efectivo 2020" del Banco de España. Según este informe, más del 54% de la población prefiere pagar con tarjeta de débito, el método más utilizado. El hábito de utilizar efectivo es cada vez menor, si en el año 2014 casi el 80% de la población pagaba con billetes y monedas, en este 2020 solo lo hace un 36,6% y es previsible que siga reduciéndose. De hecho el uso de dinero no sólo decrece, sino que más del 70% de los encuestados no lleva más de cinco monedas en la cartera, lo que normalmente, no suma más de 5 euros.
Tras el fin del estado de alarma el pasado 9 de mayo, nuevos métodos de pago digitales se consolidaron definitivamente por su capacidad de agilizar los procesos y reducir el riesgo de contagio. En la transición a la nueva normalidad ha crecido la adopción de diversas formas de pago “sin contacto”: