El afán de las familias por documentar el día a día de sus hijos, compartir sus vivencias y hacer partícipes a los demás de sus logros y evolución ha provocado que Internet se inunde de fotografías e información de menores en eventos relevantes de su vida y que puede extenderse hasta la adolescencia. Es lo que se conoce como sharenting, un término que proviene del inglés formado por share (compartir) y parenting (paternidad) y cuya relevancia ha sido tan alta que en los últimos años que en 2016 el diccionario británico Collins lo incluyó en sus páginas.
Compartir este contenido les está generando una huella digital, a veces, incluso antes de nacer. Un ejemplo de ello es el boom del seguimiento de los embarazos en redes. Tanto es así que solo en Instagram existen 19,4 millones de publicaciones con la etiqueta #pregnant, 24,9 millones de publicaciones con el hashtag #newborn y un total de 191 millones con #baby.
Riesgos del sharenting
Entre los riegos más comunes del sharenting se encuentran: ser víctimas de fraudes, ciberbullying e, incluso, pedofilia, ya que se aportan datos personales en cada fotografía. Por otro lado, este tipo de publicaciones pueden ejercer una falta de confianza en los menores ya que de manera inconsciente se les arrebata la privacidad. De hecho, el 42% de los hijos siente vergüenza de lo que sus padres suben a Internet, según un estudio publicado por Microsoft.
A nivel europeo existe ya una gran cantidad de sentencias que obligan a las familias a eliminar fotografías de sus hijos publicadas en la red. En países como Francia, existen sanciones que van desde los 45.000€ de multa hasta 1 año de cárcel por la publicación de imágenes o detalles íntimos de la vida de sus hijos. Sin embargo, en España, la decisión de colgar una foto de sus hijos a una red pertenece a la esfera de la patria potestad, es decir, la publicación tiene como presupuesto el consentimiento de los representantes legales de los menores o del Ministerio Fiscal.
Desde Qustodio, plataforma de seguridad y bienestar digital para familias, recomiendan proteger la privacidad de los menores y tener una mayor responsabilidad digital a través de estos consejos: