Según ha desvelado un estudio de la app Gelt sobre la actividad de los compradores españoles en los supermercados, en estos momentos se está realizando lo que los expertos denominan “compra de búnker”, un aprovisionamiento que tiene como objetivo neutralizar el miedo al Coronavirus y garantizar los víveres durante un periodo de aislamiento en casa. De hecho, uno de los detonantes del aumento de este tipo de compras ha sido el paulatino cierre en la capital de centros docentes, museos y concentraciones públicas.
Los datos obtenidos por Gelt tras analizar las compras en supermercados de toda España son:
1. El ticket medio está experimentando un aumento exponencial en paralelo a la propagación del virus. En las últimas tres semanas ha experimentado un aumento del 37,59% y con tendencia creciente. La evolución ha sido como sigue: una subida del 0,62% hace tres semanas, luego del 3,35% y del 27,65% la semana pasada.
2. Los productos más comprados.
3. Los productos cuyo consumo aumenta más: algunos productos se han colado de forma inesperada en la lista de la compra, de la que no suelen formar parte salvo en ocasiones esporádicas. Es el caso de la leche en polvo, cuya compra ha aumentado en el entorno del 173,3%, encabezando este apartado: Leche en polvo (+173,3%); amoniaco (+85,7%); vino (+41,9%); lejía (+36,8%); alcohol (+26%); pasta (+17%); conservas (+16,8%); legumbres (+13,4%); sopas (+12,5%); arroz (+11,8%); y papel higiénico (+8,2%).
Carlos Prieto, CEO y cofundador de Gelt, estima que “los datos muestran cómo los consumidores estamos viviendo toda la crisis sanitaria que se ha declarado en nuestro país. Hace dos o tres semanas que nuestras compras manifestaron los primeros cambios con los consumidores siguiendo las instrucciones de las autoridades sanitarias, que recomiendan extremar las medidas de higiene y estar atentos por si alguien necesita algún tipo de cuarentena. El cierre de colegios y de lugares públicos ha desencadenado mayores compras, en parte por el miedo a unas medidas más restrictivas como las que viven nuestros vecinos italianos, pero también por la necesidad de las familias de reorganizarse con los niños en casa y teletrabajar. En mi opinión los problemas de desabastecimiento serán puntuales y no hay que tener miedo a un problema mayor”.