Tras las sanciones a Rusia, en ese país se legalizó la piratería de entretenimiento audiovisual a modo de represalia. Al mismo tiempo, los rusos viven una censura informativa que les impide conocer la realidad sobre la invasión a Ucrania, así que la agencia creativa ucraniana Nebo, junto a la reconocida 72andSunny Ámsterdam, han escondido en títulos de películas y series de éxito, boletines informativos sobre la guerra de Ucrania y testimonios reales de personas que viven el conflicto, unido al mensaje “Esto no es lo que esperabas ver, pero es algo que deberías ver: La verdad”.