La última ocurrencia del férreo gobierno de Xi Jinping, que se enfrenta a una crisis de credibilidad y a una insurrección latente por la mala gestión de la alerta sanitaria, ha sido la puesta en marcha de una aplicación móvil que rastrea los pasos del usuario y le envía una alerta en caso de haber estado en contacto cercano con una persona infectada por el Coronavirus. Cabe señalar que el régimen chino define el concepto "contacto cercano" como un acercamiento sin protección a un caso confirmado o sospechoso de contagio (incluida la fase asintomática). Sería el caso del personal médico y familiares en contacto con pacientes o cuidadores, pasajeros y miembros de la tripulación de aviones, trenes y autobuses donde hayan viajado personas infectadas, e incluso, grupos de personas que trabajan o viven juntas.
Pero, ¿cómo funciona exactamente la aplicación? Desarrollada por la China Electronics Technology Group Corporation, con la colaboración de diversos departamentos federales del régimen chino para la recogida de datos, la app invita a los usuarios a escanear un código QR, introducir su nombre, número de teléfono y número de identificación personal. Desde ese momento, la app informa si hay riesgo de contagio o si la ubicación del usuario no coincide con datos de gente infectada. En el primero de los casos, la aplicación envía un aviso al usuario aconsejándole que se quede en casa y contacte con las autoridades de salud locales.